Alemania se clasificó ayer finalista de la Copa Confederaciones Rusia 2017 al golear a México por 4 a 1 en Sochi, en la segunda semifinal, y enfrentará el domingo a las 15, en San Petersburgo, a Chile, que el martes había eliminado a Portugal al vencerlo 3-0 en la definición por penales.
El campeón de la Concacaf tuvo un inicio de juego demasiado relajado, mientras que el último campeón del mundo arrancó como una aplanadora. No estaban los Sami Khedira, Thomas Müller o Philipp Lahm, pero el conjunto germano se parecía al que deslumbró al mundo en Brasil 2014: presión alta, máxima precisión y velocidad en la circulación del balón y una contundencia letal. Así, en apenas ocho minutos, dio dos golpes demoledores. Y los dos obra de Goretzka, una de las nuevas joyas del fútbol alemán. El talentoso mediocampista del Schalke recibió primero un pase de Henrichs y definió con un remate esquinado. El segundo tanto de Goretzka llegó con un pase entre líneas de Werner. El delantero del Leipzig filtró el balón en la endeble defensa mexicana y el jugador del Schalke definió otra vez de primera y sin darle tiempo a la reacción de Ochoa.
El 2-0 era tal vez demasiado castigo para México, que comenzó perdiendo en los tres encuentros del torneo y siempre pudo igualar o remontar. Pero la cuarta fue la vencida. El entrenador del Tri mandó a la cancha a la joven promesa Hirving Lozano por Javier Aquino en el entretiempo, pero poco cambió. Más bien lo contrario. Werner pudo liquidar el encuentro en un mano a mano después de recibir una espectacular asistencia de Stindl. No lo hizo entonces, pero sí minutos después en una jugada con el sello de la Alemania de Löw. Draxler filtró un pase y Hector pasó al medio para que Werner empuje el balón a la red y sume su tercer tanto del torneo y se ubique en la cima de la tabla de artilleros junto a Goretzka. Partido terminado. Fabián maquilló el marcador con un espectacular en la agonía del partido, pero Younes completó poco después la goleada 4-1.