Con el objetivo de reducir los discursos de odio y avanzar a un "esquema digital más plural y respetuoso", el Gobierno anunció ayer un proyecto de "buenas prácticas en Internet", en el que se avanzará en el marco del Plan Argentina Productiva 2030. Apunta a reducir las fake news en las redes sociales, así como evitar "discursos inexactos, manipuladores y extorsivos".
El secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, explicó durante un encuentro del Consejo Económico y Social que el Gobierno tiene la intención de “profundizar los lineamientos centrales del uso de las redes sociales para el bien común”.
El proyecto no solo tuvo críticas desde la oposición, sino que también desde el propio Frente de Todos, como fue la de la vicejefa del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, quien sostuvo en una entrevista en Futurock que le dio "vergüenza escuchar a Beliz sobre el tema de internet". "Dio la impresión de estar desconectado de la realidad”, sentenció la funcionaria.
"Cuando vos hablas de la libertad de expresión tenés que tener en claro qué vas a decir porque rozar con todo es siempre complicado. La verdad es que me costó entender de qué hablaba Beliz; tiró un título confuso en un ámbito equivocado. La sensación de desconexión con la realidad es fuerte”, agregó.
Según el secretario de Asuntos Estratégicos, este "pacto para el buen uso de las redes sociales" busca que las plataformas “dejen de intoxicar el espíritu de nuestra democracia”.
La palabra del Gobierno, ADEPA y FOPEA
Desde el Gobierno salieron a explicar que los dichos de Beliz no fueron los mejores y que pueden darse a confusión en el contexto que se dieron. Asimismo, aclararon que no hay intenciones de regular las opiniones y contenidos que se suben a las redes sociales.
En el mismo sentido, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) expresaron su preocupación por la iniciativa del Gobierno.
Por medio de comunicados, ambas entidades criticaron las declaraciones de Beliz, y advirtieron que “este tipo de iniciativas implican un riesgo claro para la libertad de expresión y la pluralidad de ideas”.