Documentos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la OCDE y las Naciones Unidas plantean la necesidad de perseguir la fuga de capitales y la evasión fiscal. Se trata de ideas que van en línea con el proyecto que impulsa el bloque de senadores del Frente de Todos para hacer frente al pago de la deuda externa.
Los documentos son recientes y afirman que es necesario perfeccionar los métodos para agrandar la recaudación fiscal a partir de la captación de divisas ocultas en paraísos fiscales, cuentas no declaradas y sociedades off shore.
Según Página/12, los documentos coinciden con el planteo de fondo que impulsa el Frente de Todos en el Senado, que esta semana propuso en un proyecto de ley un blanqueo masivo de fondos y bienes que se encuentren en el exterior sin declarar. El plan es utilizar ese dinero para afrontar el pago de la millonaria deuda adquirida por el gobierno de Mauricio Macri.
De acuerdo con los cálculos del Frente de Todos, con la recaudación se podría afrontar al menos 20 mil millones de dólares de los 45 mil millones que se adeudan al FMI. De acuerdo a las estimaciones, habría 417.400 millones de dólares sin declarar fuera de Argentina.
Qué dice el FMI sobre la evasión y la fuga
En 2019, el FMI publicó un documento titulado “El resto del dinero”, donde se observa en la portada a un hombre que se lleva dólares en una carretilla. En una de las editoriales, el exnúmero 2 del Fondo, David Lipton, precisa que “con el dinero fuera de las sombras, mejora la gobernanza”.
Aquel planteo del FMI asegura que se debe “taclear a los paraísos fiscales” y controlar “el costo de la corrupción”. “Hay vastas sumas de dinero que podrían usarse para mejorar la vida de la gente, son depositadas en paraísos fiscales o pérdidas debido a la corrupción”, sostiene aquel documento.
El FMI estimó además que “el costo de los paraísos fiscales, medido como pérdida de recaudación del impuesto sobre sociedades, es de 500 mil a 600 mil millones de dólares anuales, por medios legales y no tan legales”. “De esa recaudación perdida, 200 mil millones corresponden a economías de bajo ingreso”, agrega.
Qué dice la ONU
Para Naciones Unidas, “la evasión fiscal en América Latina es un obstáculo para la recuperación de la crisis del coronavirus”. Ese es, justamente, el título de un documento publicado a mediados de 2020, cuando el impacto de la pandemia producía una catástrofe para la economía mundial.
En ese artículo, la ONU dice que “hay que recaudar más dólares con los que mitigar el impacto económico y social creado por el COVID-19, en lugar de recurrir a un mayor endeudamiento”.
Además, señala que “la evasión del impuesto sobre la renta corporativa en la región es especialmente aguda”, y que “los sistemas tributarios en algunos países generan menos del 50 por ciento de los ingresos por concepto de este impuesto que en teoría deberían generar”.
La ONU lo dice de forma tajante: si el aumento de gastos se acompaña por nuevos impuestos o cambios en los actuales, se podría incrementar la recaudación. Sin embargo, si se recurre al endeudamiento, el cambio en el nivel de gasto no generará una variación en ingresos a corto plazo.
Qué dice la OCDE
La OCDE apunta en el trabajo "Transparencia Fiscal en América Latina" que los flujos financieros "sustraen grandes cantidades de recursos financieros de la región, con un impacto severo y negativo en el cumplimiento de la agenda de desarrollo latinoamericana".
En un informe titulado "Acabar con los montajes financieros abusivos", destacan que "los avisos anónimos y las denuncias han dado lugar a investigaciones exitosas en muchos países, y siguen siendo una fuente útil de obtención de datos en un entorno de creciente descontento público con los evasores fiscales y aquellos que lo permiten".