El presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, reapareció en un acto público tras renunciar a la presidencia del bloque del Frente de Todos en diputados y advirtió sobre la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y se preguntó "quién se está quedando con lo que cobraba un trabajador en 2015".

El diputado habló de las internas de la coalición de gobierno y recordó que el kirchnerismo fue "la base de la construcción de la unidad" en 2019 y en 2017. A continuación, el legislador sostuvo que nadie más que el kirchnerismo "quiere la unidad" del Frente de Todos y recordó palabras del la vicepresidenta.

"Siempre nos dijo Cristina que debemos confiar en la gente y nosotros confiamos. No creo que ningún trabajador quiera la unidad para ir en contra de sí mismo. La unidad es para que no sea casi imposible llegar a fin de mes".

Las declaraciones del Kirchner se dieron en el marco del acto de asunción de la conducción de la CGT Regional Oeste en la ciudad de Merlo, rodeado de dirigentes afines al kirchnerismo.

En el encuentro estuvieron presente el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el exintendente de Merlo y presidente del Grupo Provincia Gustavo Menéndez; la intendenta que lo reemplaza, Karina Menéndez, y su par de Moreno, Mariel Fernández.

Por el lado sindical asistieron Abel Furlán, de la UOM; el secretario general del gremio de Canillitas, Omar Plaini, y el nuevo triunvirato de la regional conformado por José Medina (Camioneros), Walter Correa (FATICA) y Luján Cottone (SADOP). Casi al mismo momento, funcionarios del gabinete económico mantuvieron una reunión con representantes de la CGT y la UIA para descurtir inflación salarios.

"Fue una jornada histórica en términos del trabajo que viene haciendo la CGT regional en el territorio. Estamos fortaleciendo la idea de la unidad del movimiento obrero, algo tan necesario en estos momentos", destacó Cottone en comunicación con La García. "Para nosotros la articulación con la política es importante para concretar los objetivos que tenemos con los trabajadores", agregó.

Soplar y hacer botellas

En otro tramo de su discurso, Kirchner reconoció que "gobernar no es soplar y hacer botellas", pero recordó que vio a Néstor Kirchner y a Cristina Kirchner gobernar en "situaciones muy difíciles. Y se paró de manos. Que no nos vengan a explicar lo que son situaciones difíciles", agregó Kirchner, en velada ironía para el presidente Alberto Fernández.

"Hay que reconstruir el poder adquisitivo"

Con una fuerte presencia sindical y la participación de 90 delegados de la regional oeste de la CGT, durante el acto, Máximo Kirchner también se refirió a la pérdida del poder adquisitivo.

Al respecto señaló que, si bien la pandemia trajo muchas dificultades, al gobierno lo le puede ganar la autocompasión. "Hay que construir fuerzas para recuperar el poder adquisitivo del salario. Abel Furlan me contaba que un trabajador de la UOM ganaba unos 2.000 dólares a finales de 2015 y hoy ganan 900".

Gestos para el massismo

También, Kirchner le hizo un guiño a Sergio Massa, quien el fin de semana compartió un acto junto a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

En tal sentido, recordó el proyecto de Ganancias impulsado junto a Massa y el impacto en los trabajadores que dejaron de pagarlo. "Imaginen lo que serían 1.500.000 trabajadores más pagando ganancias con los precios como están", esgrimió Máximo.