Las autoridades de Ucrania denunciaron que un ataque con cohetes rusos mató a más de 35 personas e hirió a otras 100 en una estación de tren que se usaba para evacuar a civiles en el este del país.
El jefe de los ferrocarriles de Ucrania, Olexander Kamyshin, informó a través de Telegram que el ataque ocurrió este viernes en Kramatorsk, una ciudad en la región de Donetsk.
El gobernador regional, Pavlo Kyrylenko, dijo que miles de personas estaban en la estación de tren en el momento del ataque, preparándose para evacuar a regiones más seguras mientras Rusia concentra sus tropas en el este de Ucrania.
En seguida, desde Moscú el ministerio de Defensa ruso afirmó que no lanzó ataque alguno contra la estación de Kramatorsk y fue más allá al señalar que "los misiles tácticos Tochka-U, cuyos fragmentos fueron hallados en los alrededores de la estación de Kramatorsk y (cuyas imágenes) fueron difundidos por testigos, solo son utilizados por las fuerzas armadas ucranianas".
"Todas las declaraciones de los representantes del régimen nacionalista de Kiev acerca del supuesto 'ataque con cohete' llevado a cabo por Rusia el 8 de abril en la estación de tren de la ciudad de Kramatorsk son una provocación y son absolutamente falsas", dijo el ministerio en un comunicado difundido por la agencia de prensa RIA Novosti, cuyo reporte fue recogido por las agencias de noticias AFP y Sputnik.
A su vez, el portavoz de las milicias prorrusas de Donetsk, Eduard Basurin, atribuyó el ataque, al que calificó como una "provocación", a Ucrania. "Ha ocurrido una provocación en Kramatorsk. Las autoridades ucranianas ni siquiera ocultaban estar preparando más provocaciones. Han anunciado evacuaciones desde Kramatorsk, Konstantínovka, Slaviansk, y la gente ha empezado a congregarse en lugares de posible salida, como estaciones de tren", señaló el vocero, citado por Sputnik.