“Ante la difícil situación económica de nuestro país, la gran deserción estudiantil en general, y de la universidad en particular, las becas Progresar han sido una herramienta para que los estudiantes puedan mantenerse dentro de las aulas. Hoy los beneficiarios rondan los 500 mil, pero si ese número disminuyera serían muchos quienes dejarían de estudiar”, remarcó la Junta Ejecutiva de la Federación Universitaria Argentina, y exigió que se regularice la situación de las becas que todavía no se han cobrado, según denunciaron estudiantes e instituciones educativas. La FUA también pidió que los números de quiénes perciben el plan sean públicos, y que, si hubo una baja de beneficiarios en relación con el año anterior, las autoridades den las explicaciones del caso.