El jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Germán Martínez, negó este sábado que el espacio oficialista esté en crisis y minimizó las tensiones internas en el gobierno.
"No sé si la unidad está en crisis, me parece que está claro que hay algunas situaciones que expresan las diversas miradas que hay dentro de la coalición y que hay que saber que es una coalición y que nos tenemos que acostumbrar a un formato novedoso para la Argentina", detalló Martínez en diálogo con AM750, en el marco del encuentro realizado este sábado en Rosario entre diversos funcionarios del gobierno y dirigentes e intelectuales enmarcados en el Frente de Todos.
"Es un formato novedoso —siguió Martínez— en un país con un régimen presidencialista y en una Argentina en la que el peronismo ha ejercido históricamente el poder de una manera muy fuerte, con una hegemonía muy clara. Entonces me parece que este es otro momento histórico y otro momento político".
Al ser consultado sobre el encuentro en Rosario, impulsado, entre otros, por el espacio político La Corriente, del que el propio dirigente santafesino forma parte, el sucesor de Máximo Kirchner al frente del bloque oficialista en la Cámara baja destacó que "en momentos difíciles, de incertidumbre, estamos habituados a poder generar instancias de encuentro para escucharnos y escuchar el aporte de compañeros y compañeras".
En esa línea, enfatizó que "en tiempos de confusión lo peor que hay es quedarse encerrado en casa mirando la tele".
De cara al 2023 "sin ansiedades"
¿Creés que este es el camino a seguir y que esta experiencia se tiene que tomar para seguir fortaleciendo la unidad del Frente de Todos?
Lo que no podemos hacer es privarnos de la reflexión colectiva, y me parece que hoy nos juntamos a escuchar a compañeros de forma continuada, algunos con reflexiones de 8 minutos, otros de 10, otros de 15 minutos, para que nos permitamos pensar qué hacer, cómo posicionarnos, cómo seguir adelante, cómo sostener la unidad, cómo mejorar la gestión, cómo fortalecer al presidente, cómo pensar en el 2023 sin ansiedades, pero sabiendo que tenemos que construir escenarios para que podamos estar competitivos en las elecciones del año que viene. Son un montón de preguntas y puede estar bueno que generemos respuestas parciales y provisorias a esas preguntas.
Se vienen semanas intensas en el Congreso y tenés el desafío de encauzar el debate por la reforma del Consejo de la Magistratura en poco tiempo...
No me pidas milagros (risas). No sé si lo vamos a poder encauzar porque viene muy complicado. Lo dije en redes sociales y en varios medios de comunicación: que la Corte haya tardado 1577 días en sacar el fallo que declaró inconstitucional la ley vigente de composición del Consejo de la Magistratura, y que nosotros en la Cámara de Diputados tengamos cuatro días, ahora ya tres, para poder tratarlo, realmente me parece un despropósito. Yo creo que el poco tiempo conspira contra dos elementos fundamentales: poder legislar con calidad y poder legislar buscando profundidad y consensos. Imaginate que nosotros alumbráramos alguna alternativa de modificación de la media sanción que tuvo en el Senado. No tiene tiempo material de volver al Senado. El fallo de la Corte, con el plazo de los 120 días y con esta idea realmente peligrosa de reponer la vigencia de una ley que fue modificada hace 16 años atrás, me parece que está generando un escenario muy complejo para la política en términos generales. Y creo que todas la fuerzas políticas, no solamente el oficialismo, deberían ser consciente de eso, de lo complejo, de lo peligroso que es permitir que la Corte Suprema asuma facultades legislativas.