El extitular de la Federación Agraria Argentina, Pedro Peretti, aseguró que si bien "comer es un derecho humano", por el nivel de los precios "en Argentina está amenazado". En ese sentido, apuntó contra "los "grandes grupos económicos", a los que aseguró que "no se les puede entregar la buena alimentación" del pueblo.
"El precio de los alimentos es un tema complicado desde todo punto de vista. Comer es un derecho humano. Y en Argentina está amenazado. Porque los alimentos se han vuelto prohibitivos", señaló en AM750.
En este sentido, contextualizó: "Sin duda la guerra (en Ucrania) tuvo impacto tremendo. Pero nosotros antes ya lo hemos advertido. Ya había un proceso de alza sostenida de materia prima".
Peretti explicó que esta suba, en el país, repercute de diversas maneras. "Argentina exporta todo lo que come. Todo, no un solo producto. Y lo hacemos, desde la década del 90, sin mecanismos que permitan desacoplar los precios", advirtió.
"Eso administraba las tensiones entre los precios. Porque cuando estaba bajo a nivel internacional, sufrían los consumidores. Y si era al revés, los consumidores", añadió.
Así, sostuvo que "el nivel de regulación de Estados Unidos acá en Argentina sería declarado bolchevique". "En Canadá ni te digo, y en Australia tampoco", agregó en diálogo con El gato escaldado.
En este sentido, el exdirigente agropecuario remarcó la necesidad de volver a poner en marcha estas juntas reguladoras de la agricultura. Y recoerdó: "Fueron en su origen todas obras conservadas. Se destruyeron durante la gestión de Cavallo".
Luego, remató: "Acá la Mesa de Enlace tiene un modelo de país, y es Zambia. Porque ahí pueden esclavizar a la gente, pueden no pagarle. Esos países son los que les gusta".
El modelo a seguir
Para Peretti, "Argentina necesita copiar el modelo Uruguayo". Así, poder poner en marcha un Consejo Agrario Nacional "donde se compren tierras y se entreguen a los productores agropecuarios en parcelas que tengan que ver con la unidad económica".
"Argentina necesita un instituto de colonización agraria que intervenga en el mercado de tierras. Que compre tierras y la distribuya en función de la soberanía y seguridad alimentaria", apuntó.
"Y que dictamine cuencas donde no se puede plantar soja. Un pueblo mal alimentado no puede manejar nada. La buena alimentación es parte de la seguridad nacional. Y no podemos entregársela a grandes grupos económicos", concluyó.