A 15 años del crimen de Nora Dalmasso, su viudo, Marcelo Macarrón, comenzó a ser juzgado por un jurado popular, acusado de contratar a un sicario para estrangular a su esposa en su propia casa del barrio Villa Golf, de la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
Sin embargo, allá por 2006, el pintor Gastón Zárate fue uno de los imputados, injustamente encarcelado y popularmente conocido como "el perejil" del caso.
En diálogo con Estación Central, por AM750, Zárate dijo "estar a la espera" de lo que pasa en el juicio y recordó estar detenido 24 horas. "Entré un viernes y salí un sábado".
Además recordó que trabajó seis meses en la casa y estuvo "remodelando la habitación de Nora Dalmasso".
"Ellos dormían en camas separadas, incluso antes que nosotros llegáramos", recordó el pintor en torno a la relación de Macarrón y Dalmasso.
"La señora era muy buena. El que era más frío era Macarrón", agregó.
Asimismo dio que quien lo señaló a él como sospechoso fue el mismo abogado de la familia. "Querían inculparme a mí para tapar la causa", dijo.
En cuanto a su opinión sobre quién fue el autor del asesinato, Zárate dijo que "siempre pensé que fue el entorno de ella".
La vida de Gastón Zárate cambió para mal, ya que según cuenta, a partir de quedar procesado por este caso, ya no pude trabajar más en los country como lo hacía hasta el momento, aunque en este momento tiene una empresa de mudanzas en las que trabaja solo. "Me costó independizarme", dijo.
Volviendo al momento en que estuvo preso, recordó que tanto el comisario Rafael Sosa como otros comisarios, lo llevaron a dos cuadras de su casa y le dijeron que "tenía que culpar a uno de los que trabajaba a él, para tapar el caso porque el fiscal estaba apurado" para cerrar el caso.
