Un grupo de clubes bonaerenses se reunirá el próximo lunes para analizar cómo proseguir judicialmente frente al tarifazo en la factura de electricidad, luego de que esta semana recibiera un revés por parte de la Sala 1 de la Cámara Federal de San Martín. El fallo de la Sala habilitó la suba del servicio para el caso de seis instituciones de San Martín, que habían apelado el incremento en la boleta que alcanzó al 500 por ciento. Además tendrán que pagar el retroactivo. En el escrito consideraron suficiente que la demanda quedó abstracta porque hay un nuevo cuadro tarifario que se validó en una audiencia pública. Ahora, bajo el patrocinio de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, que conduce Guido Lorenzino, se analizará una presentación basada en la Ley de Defensa al Consumidor. Según adelantó Lorenzino, no será una demanda colectiva para evitar que se rechace por si es legítima la representación.
El 7 de junio del año pasado la Justicia convalidó un amparo presentado por los clubes Deportivo San Andrés, Social y Deportivo Las Heras, Tres de Febrero, Ferrocarril Mitre, Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester y Sportivo Villa Ballester contra el tarifazo que aplicó el gobierno. La cautelar se sustentó en el hecho de que la suba fue desproporcionada y que se decidió sin audiencia pública previa. Pero la Cámara Federal anuló ahora esa medida porque entendió que el Gobierno presentó un nuevo esquema de tarifas que pasó por audiencias.
“Es una situación muy compleja porque, por un lado, se resintieron los ingresos porque muchos socios dejan de pagar y, por el otro, aumenta el costo de los servicios, que representan entre el 60 y 70 por ciento de las erogaciones del club”, explicó a este diario Claudio Boada, director de la Unión de Usuarios y Consumidores (Deuco). Las seis instituciones que presentaron el amparo cuentan en promedio con unos 1000 socios cada una y cobran cuotas de entre 250 y 300 pesos. Tras conocerse el revés judicial denunciaron que no pueden aumentar las cuotas en proporción porque la gente no las pagaría. Además de atender a sus socios, en los clubes funcionan colonias de verano y hay actividades deportivas para chicos de las escuelas de la zona.
La presidente del Club Tres de Febrero, Graciela Lazaroff, explicó que antes del tarifazo la institución pagaba 6000 pesos y con el aumento la boleta pasó a ser de 30.000, aunque no se pagó porque la Justicia había habilitado el amparo presentado. “Ahora no sólo tenemos que pagar las boletas con la suba sino también pagar la diferencia del año pasado, que para nuestro club son unos 300.000 a dividir en cuatro cuotas. Estamos tratando de bajar el consumo, pero acá tenemos actividades todo el día. Si no tenemos una solución esto va a repercutir en una peor calidad de los servicios para los socios y en el mantenimiento”, explicó Lazaroff en una entrevista televisiva.
El defensor público bonaerense agregó otro caso: el Club Vecinal de Munro, que pasó de pagar una factura de luz de 3000 pesos para recibir luego de tres aumentos consecutivos una boleta por unos 20.000 pesos. “Así los clubes no pueden ofrecer un buen servicio ni aunque se los subsidie”, agregó.
En el club Las Heras informaron que deben sumarse 24.000 pesos bimestrales que pagan además por agua. “En muchos casos tienen piletas climatizadas que utilizan los colegios públicos, pero ese servicio va a empezar a ser recortado”, explicó Lorenzino a PáginaI12. Los clubes consiguieron una tarifa social para el agua y el gas, y piden lo mismo para el servicio eléctrico. Por ahora, lo que existe es un reintegro del 40 por ciento para las instituciones que figuren en el Registro Nacional de Clubes. Pero para acceder los clubes deben primero pagar y el reintegro demora algunos meses. Además, que varias instituciones no tienen sus papeles en regla para solicitarlo. “Para el gobierno la luz no es un servicio sino una mercancía más”, se quejó Boada.