Desde hace más de 45 años, el Día Mundial de la Cultura Cannábica, que se conmemora cada 20 de abril, es una celebración que va mucho más allá del consumo de la planta en sí misma.
Se trata de un día en la que personas de diversos lugares del mundo, piden la legalización de la marihuana, descriminalización y finalizar con el estigma impuesto en los años 60, que clasificó a la planta como particularmente dañina y con beneficios limitados a la salud.
Sin embargo, el 2 de diciembre de 2020, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció oficialmente las propiedades terapéuticas de la marihuana. Lo hizo al retirarla de la lista de la IV de la Convención sobre drogas de 1961.
Esto se realizó en referencia a la recomendación realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019, donde se pidió eliminar de la lista al cannabis.
El origen del 420
En este contexto, en otoño del 1971, un grupo de cinco estudiantes originarios de California, llamado Los Waldos, pactaron encontrarse 04:20.
El objetivo era ir en busca de un cultivo oculto de marihuana, el cual buscaron toda la tarde y no lo encontraron.
Desde entonces, el concepto 420 se hizo presente y fue adoptado por grupos musicales, culturas urbanas y viajó por todo el mundo. Por eso todos los 20 de abril (4/20) se celebra el día mundial de la cultura cannábica.
El consumo de marihuana en Argentina
Se estima que hay más de un millón de personas en Argentina que consumen marihuana. El 17,6 por ciento lo hacen principalmente con fines medicinales. Ya sea para tratamiento de afecciones propias, de un tercero o de una mascota.
En tanto, otro 82,4 por ciento lo usa prioritariamente de manera recreativa, según los datos preliminares que arroja la Primera Encuesta Nacional de Personas que Usan Cannabis.
La encuesta fue realizada por la Revista THC y el Centro de Estudios de la Cultura Cannábica Argentina (Cecca) con el acompañamiento de la Licenciatura de Historia de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).
Se trata de una encuesta online que relevó 64.646 respuestas de todas las provincias del país provenientes de personas de entre 16 y 92 años que usaron cannabis al menos una vez en el último año.