La Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) sumó un nuevo galardón relacionado con el aceite de oliva que elabora: La fábrica que funciona dentro del sector agroindustrial de esa casa de estudios fue ubicada en el puesto 15 entre las 25 productoras destacadas como las mejores del mundo. Así lo determinó el ranking de la World´s Best Olive Oils, una de las organizaciones más prestigiosas en la materia.
La clasificación que reconoció a la planta de UNCUYO evalúa a las mejores almazaras -molino con el que se extrae el aceite de las aceitunas. Entre las seleccionadas hay 4 argentinas, 8 italianas, 7 españolas, 2 portuguesas, 2 croatas, una griega y una francesa - La fábrica de la Facultad de Agrarias fue la única mendocina en obtener esa distinción y una de las cuatro argentinas rankeadas entre las mejores junto a la bonaerense Agro Aceitunera SA, y las sanjuaninas El Mistol y Trilogía. “Consideramos que las economías regionales son fundamentales para sacar adelante la provincia. Por eso es importante la valoración de Mendoza y Argentina en este ránking mundial”, observó Mónica Mirábile, licenciada en Bromatología y coordinadora del sector agroindustrial de la Facultad de Ciencias Agrarias. “Tenemos el valor agregado de decir que una universidad nacional puede lograr estas cosas”, evaluó.
La fábrica de aceite de oliva cuenta con una bodega, una fábrica de conservas con más de 40 productos elaborados y una planta de tratamiento de efluentes. La planta es considerada un espacio de aprendizaje en Agrarias, ya que, además de tener personal permanente, cuenta con becarios de las carreras de la facultad.
Los productos que se elaboran dentro del predio de la UNCUYO son comercializados ahí mismo, en una tienda que se encuentra en la Facultad de Ciencias Agrarias o a través de un espacio de ventas online. También se venden en pequeños supermercados de la zona. “Nos cuesta mucho la logística y la distribución, no podemos olvidarnos que estamos funcionando en una universidad pública, con un presupuesto determinado”, afirmó la responsable del sector agroindustrial.
Los proveedores de la fábrica de aceite de oliva son pequeños productores “que vienen de la economía familiar” y, en general, cosechan de una a diez hectáreas. “Ahí está la parte social del proyecto, porque recibimos a pequeños productores que no son tomados en cuenta por los privados por una cuestión de escala”, explicó Mirábile.
La planta de aceite de oliva tiene un laboratorio de análisis sensorial llamado “Panel de Cata Mendoza”, homologado por el Consejo Oleícola Nacional, que permite certificar la calidad de los diferentes aceites para la venta y la exposición. “Antes se evaluaba el proceso por la cantidad de aceitunas molidas, hoy evaluamos la calidad tanto sensorial como físicoquímica del aceite y eso no lo podemos lograr sin el compromiso de los productores”, sostuvo la bromatóloga.
La Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCUYO se destacó en varios certámenes internacionales por la calidad de sus aceites de oliva. En 2021, se llevó el oro por la variedad Oculto Arauco y el bronce con la Oculto Blend, en la primera competencia internacional de aceite de oliva en la Ciudad de Buenos Aires (BAIOOC). Asimismo, obtuvo el primer y segundo puesto en Argoliva, un evento internacional que se hace en la Provincia de San Juan y busca fortalecer el desarrollo del sector olivícola argentino. Por otra parte, logró superar la evaluación de calidad para llevar el sello de Indicación Geográfica, una certificación que brinda la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional de la Nación, y confiere identidad al aceite de oliva extra virgen mendocino en todo el mundo.