Durante el segundo trimestre de 2022 el EBITDA ajustado de la compañía alcanzó los 1500 millones de dólares, consolidando una ganancia neta de 94.063 millones de pesos frente a una pérdida de 46.262 millones de pesos del segundo trimestre de 2021.
Los buenos resultados económicos le permitieron a la compañía avanzar en la ejecución de su plan de inversiones para este año. Durante el primer semestre invirtió cerca de 1700 millones de dólares, un crecimiento de 55 por ciento respecto al mismo período de 2021. Sobre esta base de crecimiento, la compañía decidió aumentar 10 por ciento las inversiones proyectadas para este año, que podrían superar los 4000 millones de dólares, 50 por ciento más respecto a 2021.
La producción anual de hidrocarburos podría crecer un punto adicional, llegando al 9 por ciento en comparación a 2021, lo que significará el mayor crecimiento orgánico de los últimos 25 años. Esta inversión permitirá una aceleración de la actividad no convencional, mayor actividad en la cuenca del Golfo San Jorge y un incremento en los proyectos de midstream.
En el segundo trimestre, la producción total de hidrocarburos totalizó 504 mil barriles equivalentes por día, representando un incremento del 9 por ciento interanual, con un crecimiento del 7 por ciento en crudo y un 10 por ciento en gas respecto al segundo trimestre de 2021. La actividad no convencional continúa siendo el principal eje de desarrollo de la compañía, representando actualmente un 38 por ciento de la producción total.
El crudo no convencional mostró un crecimiento cercano al 50 por ciento, mientras que el gas no convencional aumentó más de un 80 por ciento con relación a igual trimestre del año anterior. Estos resultados se lograron a partir de las mejoras operativas desarrolladas por la compañía en sus campos en Vaca Muerta, donde se alcanzaron nuevos récords de eficiencia en los tiempos de perforación y fractura de los pozos y la segunda marca más alta en la cantidad de nuevas perforaciones de pozos horizontales.
Por el lado del Downstream, las ventas domésticas de combustibles resultaron un 12,5 por ciento superiores a los niveles prepandemia del segundo trimestre de 2019. En el caso del gasoil, la compañía registró un record histórico de suministro que fue abastecido a través de incrementos en los niveles de producción de los tres Complejos Industriales, que registraron un nivel de procesamiento un 8 por ciento superior al año anterior, sumado a las importaciones, la reducción de stocks y una mayor aditivación de biocombustibles.
En materia financiera, el flujo de caja libre fue positivo por noveno trimestre consecutivo en 310 millones de dólares, acumulando en el primer semestre del año un flujo neto positivo de 701 millones de dólares. Esto permitió disminuir, una vez más, la deuda neta de la compañía, alcanzando un nivel de 5843 millones de dólares, con un ratio de endeudamiento neto que se ubicó en 1,3 veces en relación con el EBITDA ajustado.