Cuerpo en movimiento y materiales inorgánicos conviven en escena y evidencian el límite entre lo que es y no en la obra Mi Animal, entre el grito y el canto, una propuesta performática interpretada por una bailarina, que indaga sobre la dicotomía animal/humano como un territorio en donde el cuerpo se encuentra siempre al acecho. La obra creada por Cecilia Colombero, Federico De Battista y Paula Montes pone en juego de los binomios: vivo/no vivo, movimiento/quietud, haciendo foco en el espacio entre conceptos. (Hoy, a las 21 hs, en Micelio)