Tras pasar la noche en la Plaza de Mayo, la Unidad Piquetera levantó el acampe. Los referentes de las organizaciones sociales señalaron que no tuvieron respuestas favorables del ministerio de Economía ni de Desarrollo Social a los pedidos de un bono de emergencia, de un aumento del salario mínimo a 105.000 pesos y la reapertura del Potenciar Trabajo. Al desconcentrar, anunciaron que van a continuar su plan de lucha el 22 de agosto, con una nueva manifestación cuando se reúna el Consejo del Salario.
Una delegación de los movimientos de la izquierda fue recibida en el ministerio de Economía el miércoles, aunque no por Sergio Massa, como pedían, sino por funcionarios de la cartera; también tuvieron conversaciones con la Subsecretaría de Economía Social, pero no hubo acuerdos.
Desde Desarrollo Social señalaron que el ministro Juan Zabaleta va a tener una audiencia con los movimientos el próximo 24.
El acampe se había instalado tras una multitudinaria movilización en reclamo de asistencia, definida tras los primeros anuncios económicos de Sergio Massa. "Pedimos un bono de emergencia, un IFE para todo ese universo que tuvo el cobro de 11 mil pesos. Estamos reclamando ahora que sea de $20 mil”, señaló Eduardo Belliboni, del Polo Obrero.
Cristina Mena, del MTR 12 de abril, agregó que “la única forma que tenemos de manifestar nuestro desacuerdo con Massa es estar en la calle”. Por su parte, Damaris Rolón, del FOL, aseguró que a los comedores populares de las organizaciones que se manifestaron está llegando “sólo el 50 por ciento de los alimentos” prometidos por el Estado.
Para pasar la noche, los piqueteros hicieron una olla popular y montaron algunas carpas sobre la plaza ubicada frente a la Casa Rosada. La temperatura fue muy baja, por lo que la gente prendió pequeñas fogatas para calentarse.
La jornada de protesta se replicó en ciudades del interior del país y generó cruces con el gobierno nacional.
El portavoz de las críticas al acampe fue el viceministro de Desarrollo Social, Gustavo Aguilera, que calificó a la medida de “desmesurada” y “producto de un capricho político partidario”. Aguilera dijo que el Gobierno vio "con preocupación" la realización de estas protestas "con gente que está pasando frío cuando debe estar en la casa, con la familia".
También remarcó que frente al aumento de los precios, el Potenciar tuvo refuerzos. "Se trata de gente que está a expensas de una dirigencia que hace medidas de fuerza desmesuradas; parece más un capricho político que una protesta concreta. Este Gobierno conoce lo que está pasando. Hace cinco días que el Gobierno nacional otorgó un bono de 11 mil pesos a los titulares del Potenciar Trabajo. En junio y julio pasó algo similar, con 9 mil pesos".
Belliboni le replicó que “la protesta no es desmesurada; desmesurada es la cantidad de gente que vino a la Plaza por reclamos justos”.
El referente del Polo Obrero aseguró que “la gente está reclamando cosas elementales, está muy enojada, con mucha bronca porque ve que el gobierno va profundizando el ajuste. Todos están pensando cómo satisfacen los reclamos del campo, pero no hay una respuesta para los sectores populares”.
Las críticas también se filtraron en la campaña. Desde Cambiemos, Horacio Rodríguez Larreta aprovechó para polemizar con el Frente de Todos en un tema que es sensible en las encuestas. Ya lo había hecho el día anterior, al anunciar que dará de baja a los beneficiarios del plan Ciudadanía Porteña que no garanticen la regularidad escolar de sus hijos.
“Esto es consecuencia de una política social que no va más”, declaró ahora el jefe de gobierno porteño. “Es consecuencia de que hay organizaciones sociales que manejan los planes, intermediarios, y usan esa intermediación para exigirle a la gente que vaya a las manifestaciones. Si las organizaciones sociales no manejaran los planes mucha gente no iría, porque van obligados”.
Desde la plaza, Damaris Rolón contestó que “hace meses que el plan Potenciar no suma más beneficiarios y la gente viene igual a los movimientos sociales porque la organización le soluciona otras necesidades, no sólo de carácter alimenticio sino de cuidado, de contención humana”.
La referenta agregó que “hace seis meses que no hay nuevos programas y eso no nos saca de la calle, porque la discusión no es por los planes de empleo, sino por los ingresos de todos los trabajadores, porque los trabajadores formales tampoco llegan a fin de mes. De hecho, nosotros pedimos la universalización de los planes, con lo que nadie tendría que sumarse a ninguna organización para reclamarlos. Lo de Larreta es una cuestión discursiva para estigmatizarnos, para ponernos en el lugar de extorsionadores ”.
Sobre la continuidad del plan de lucha sólo fue anunciada la marcha del 22 de agosto, cuando se reúna el Consejo del Salario. El organismo va a definir entonces el nuevo monto del salario mínimo, del que dependen los planes de empleo. Los Potenciar consisten en un 50% del salario mínimo.