Durante una de las audiencias en el juicio oral por la llamada "Causa Vialidad" que tiene como principal acusada a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el fiscal Daniel Luciani, que llevaba adelante las razones de la acusación, expuso -sin querer- un "machete" de lo que iba argumentando, algo que el Código Procesal prohíbe. El ayuda memoria se vio a través de la pantalla del Zoom cuando el fiscal compartía con el resto de la sala -en este caso virtual- datos técnicos.
"Sobre este punto nos detendremos más adelante, pero quiero destacar que tal como vemos en la planilla consta una nota a la que hicimos referencia en la cual dice que la columna siete queda reservada para el uso de la inspección de la A.G.V.P" (Administración General De Vialidad Provincial)", dijo Luciani, y se pudo leer en la pantalla este textual que, evidentemente, fue leído.
La situación pudo haber pasado inadvertida por cualquiera que no conozca los procedimientos de las audiencias, pero fue inmediatamente notoria para los abogados defensores de los 13 acusados, quienes están evaluando si realizar alguna acción.
CFK está acusada de asociación ilícita y administración fraudulenta agravad, por la concesión de fondos para obras viales de Santa Cruz, entre 2003 y 2015. Específicamente, se la señala de haber favorecido con 51 licitaciones públicas provinciales al empresario Lázaro Báez, con quien tanto ella como el expresidente Néstor Kirchner y el secretario de Obras Públicas, José López, habrían mantenido un vínculo de amistad.
La falta grave del fiscal Luciani
Lo que quedó en evidencia es que la pantalla del Zoom delató que el fiscal Luciani estaba teniendo una ayuda memoria para exponer la acusación sobre las concesiones de obras viales a Lázaro Báez, algo que que el Código Procesal prohíbe.
La exposición del fiscal debería ser espontánea, aunque pueda estar guiada por ítems, no por textos leídos. Si las audiencias fueran presenciales, el fiscal no podría haberse armado este ayuda memoria, al momento de sus alegatos.
La virtualidad se impuso durante la pandemia del coronavirus, cuando no quedaba otro camino en la Justicia para avanzar con los juicios de manera remota. Pero esta etapa finalizó en octubre pasado, cuando la Corte Suprema estableció la vuelta a la presencialidad. Sin embargo, y aunque los abogados defensores reclamaron que este juicio oral sea presencial, el Tribunal Oral Nro. 2, que lleva adelante el debate, lo rechazó sin muchas explicaciones.
Este tribunal está conformado por Jorge Gorini (presidente), Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, quien fue recusado por CFK después que Página/12 reveló que el magistrado y el fiscal Luciani no sólo juegan en el mismo equipo de fútbol, sino que lo hicieron en Los Abrojos, la quinta de Mauricio Macri, cuando era presidente.
Qué dice el código procesal
En el artículo 393, del Código Procesal Penal, se establece que "no podrán leerse memoriales" cuando les dan la palabra para alegar. Pero no se indica cuál sería las penalidades en caso de que esta norma no se cumpla, en cuanto a sanciones o penalidades.
De esta manera, serán los jueces del tribunal quienes señalen la irregularidad, según el artículo 370 de la misma norma. Lo cierto es que ninguno de los tres magistrados señaló falta alguna en la exposición del fiscal.