El fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), Eduardo Costantini, acusado de haber comprado dos obras de la colección de arte moderno brasileño del marchand Jean Boghici, que habían sido previamente robados por una mujer a su madre, se refirió al escándalo generado en torno a la noticia y aseguró que “en mis cincuenta años de coleccionista nunca me pasó algo así”.
El multimillonario contó que adquirió las obras por intermedio del galerista Ricardo Camargo, “de buena fe y debidamente registradas”. Los cuadros en cuestión son Elevador social (1966), de Rubens Gerchman, y Maquete para o menú espelho (1964), una obra pequeña de Antonio Días y están valuados en 300.000 dólares cada uno.
Asimismo, Costantini aclaró que no sabía que habían sido previamente robadas por Sabine Boghici a su madre, Genevieve, la viuda de 82 años del famoso marchand, y contó que “durante el proceso y hasta la fecha”, mantiene un vínculo directo con Genevieve.
“Ayer hablé con ella, y me dijo que no me preocupara en absoluto, que sabe que ni yo ni el galerista tenemos nada que ver con este asunto. De hecho, Camargo la ayudó a recuperar las obras robadas. Genevieve no va a proceder en ningún reclamo legal sobre esas obras, y me confirmó que no habrá problemas con que pronto estén exhibidas en Malba”, contó Costantini.
“Vengo tratando con la familia hace años. Conocí al padre, Jean Boghici, gran marchard, el mejor ojo de Brasil, un visionario de Tarsila y tantos otros. Hace más de veinte años, cuando vino con su galería a arteBA, le compré Bólido de Helio Oiticica, que ahora se exhibe en Malba. Yo le quise comprar Samba de Di Cavalcanti, y no accedió, para dejárselo a su hija. Lamentablemente, se incendió el departamento en Río de Janeiro donde lo tenía: era una obra irremplazable”, recordó.
Finalmente, el coleccionista detalló cómo fue el contacto y el proceso de compra de las obras en cuestión. Según relató, el año pasado, el galerista Ricardo Camargo, muy reconocido en San Pablo, lo llamó para contarle que tenía obras de la colección Boghici. “Eran obras espectaculares. Después de ponerme de acuerdo con los precios, compré dos obras que van a ser exhibidas ahora”, señaló. Se trata de Urso (1925), de Vicente do Rego Monteiro, y Tocadora de banjo (1925), de Victor Brecheret.
Y agregó: “Después me contó de estas otras dos obras menores, de Gerchman y una obra pequeña de Dias, acordamos un valor, me hizo la factura y las compré. Luego, apareció este escándalo”.
Según trascendió, las obras llegarían la semana que viene a Buenos Aires desde el depósito que la familia Costantini tiene en Estados Unidos, y serán parte de la nueva puesta de la colección permanente de Malba que se inaugurará a fin de mes.
Escándalo en la clase alta carioca
Sabine Boghici, hija de Genevieve Boghici, la viuda de uno de los más importantes coleccionistas de arte del país vecino, estafó a su madre y la mantuvo cautiva durante un año para cometer un golpe que incluyó la venta de obras de artes, joyas y el robo de una importante suma de dinero en efectivo.
El botín de 16 cuadros y esculturas, recuperado por la Comisaría de la Tercera Edad de la Policía Civil de Río de Janeiro, incluía tres obras de Tarsila do Amaral, O Sono, valuada en 58 millones de dólares, Sol Poente y Pont Neuf, de 48 millones y 29 millones de dólares, respectivamente, y piezas de Alberto Guignard, Di Cavalcanti, Cícero Dias, Kao Chi-Feng, Ilya Glazunov, Emeric Marceir y Michel Macreau.
De acuerdo a la Policía brasileña, fue la propia Sabine quien articuló el plan en enero de 2020, cuando contrató a una mujer para que se acercara a su madre en la calle y le dijera que pronto moriría alguien de su familia.
A partir de ese momento, la anciana fue presentada a otras dos mujeres, identificadas como adivina y madre de santo. Luego, el grupo le pidió que pagara “un trabajo” para salvar la vida de su hija.
Así, durante las primeras semanas, Genevieve dio casi 100 mil dólares a los delincuentes, mientras su hija despedía a los empleados más fieles de la mujer para aislarla en su residencia. Cuando se dio cuenta del golpe y dejó de hacer las transferencias, la anciana comenzó a ser agredida y amenazada por su hija y el grupo de cómplices se dedicó a llevarse piezas del departamento.
Finalmente, este miércoles la policía carioca arrestó a las cuatro personas involucradas en la estafa.
Jean Boghici, fallecido en 2015, fue un importante galerista que lanzó a artistas como Dias y Gershman, y que representó a artistas extranjeros poco conocidos en el Brasil en ese entonces como Joaquín Torres Garcia, Veira da Silva y Alexander Calder.
Además, Boghici creó una de las colecciones más importantes del siglo XX en Brasil, con obras de Tarsila do Amaral, Portinari, Di Cavalcanti, Volpi, Lucio Fontana y Calder, entre otros. En 2012, a causa de un incendio en su apartamento, perdió algunas de las obras de su colección, entre la que se encontraba Samba, de Di Cavalcanti.