Desde la Municipalidad de Salta se dio a conocer el balance del primer año del Plan de Abordaje Integral de las Adicciones. A través de la puesta en marcha de distintos programas que buscan prevenir, asistir, capacitar e investigar los consumos problemáticos en la ciudad, se informó que el 67% de las personas asistidas tienen entre 18 y 35 años. 

Mientras que los consumos más presentes entre estas personas son el alcohol (90%) y la pasta base (85%). Para garantizar la asistencia, desde el gobierno municipal se puso en funcionamiento el programa de Escucha, Acompañamiento y Orientación, que cuenta con un equipo de psicólogxs, destinado a personas que atraviesan una problemática de consumo, o bien para sus familiares u otros referentes afectivos que lo necesiten.

La responsable del Plan, Patricia Suárez, expresó su preocupación por el gran porcentaje que representa este sector etáreo de 18 a 35 años, que está siendo asistido por los servicios ofrecidos por la Municipalidad. "Son personas que están en plena edad productiva y están desempleados", indicó. Dijo que los detonantes más usuales para que las personas recaigan en estos padecimientos son la pérdida del empleo, el fin de una relación sexoafectiva o problemas judiciales.

Suárez dijo que esa franja etárea comprende a personas a quienes se les comienzan a manifestar demandas familiares y sociales, vinculadas a lo relacional, académico, laboral. También hay personas a las que se les empiezan a manifestar situaciones de tráumas o abusos que sufrieron durante la infancia. 

Por ello, subrayó que en la mayoría de los casos las adicciones sólo son una parte del problema que se visualiza, pues por "debajo" está el contexto familiar, comunitario, cultural y económico de la persona afectada, que lo lleva a "no poder gestionar de una manera diferente" su situación personal. 

La funcionaria explicó que “se atendió a 95 personas, el 55% corresponde al género femenino". En 26 situaciones se hicieron derivaciones y articulaciones con otros organismos”. Asimismo, detalló que muchas de las consultas se realizan a través de las redes sociales.

Sobre las edades, al 67% de las personas asistidas de entre 18 y 35 años, le siguen personas de entre 36 y 50 años, con un 18%; un 10% está compuesto por personas de entre 51 y 65 años; un 3% corresponde a adolescentes de entre 13 y 17 años; un 1% es mayor de 65 años y hay un inquietante 1% integrado por niños y niñas menores de 12 años.

Además, se observó que el 90% padece consumo de alcohol; un 85%, consumo de pasta base; un 60% tiene consumo problemático de marihuana; un 20%, es adicto a la cocaína; el 20% tiene problemas de consumo de tabaco; el 15%, tiene consumo problemático de inhalables, y un 5%, es adicto a la ludopatía u otras conductas comportamentales. 

En lo que respecta al proceso y al sostenimiento del espacio de escucha, el 23% cerró su proceso o llegó a un alta; el 37% interrumpió su proceso; un 26% consultó sólo una vez, y entre un 13% y 14% sigue en proceso manteniendo su espacio de escucha.

Para comprender las razones de este escenario, la funcionaria explicó que el proceso de adicción, desde que se inicia con un consumo hasta que la persona llega a un tratamiento, tiene un promedio de tres años. Además de que la mayoría de las demandas surge por un tercero (familiar o conocido) que pide asistencia para la persona afectada. 

"Por eso es importante que podamos trabajar en la sensibilización para saber que se trata de un problema humano", señaló. 

En ese sentido, el abordaje que se realiza desde el equipo de profesionales es integral. Si bien la Municipalidad no cuenta con dependencias propias en educación y salud, sí mantiene una red de vinculación con estos organismos provinciales. "Los terapeutas, psicólogos y trabajadores sociales están insertos en estas redes", dijo Suárez. 

La funcionaria también se refirió a la estigmatización social que gira en torno a la juventud. Y dijo que paradójicamente están trabajando con jóvenes que manifiestan "mucha estigmatización de los propios jóvenes". Esto lo ven reflejado en las formas de referirse entre ellos, dado que utilizan calificativos despectivos y vinculados a los estigmas de las adicciones. 

"Estamos trabajando en todos los niveles que podemos para abordar estas situaciones donde muchas veces hay historias de dolor y trauma" vinculadas a las infancias o cuestiones trasgeneracionales, dijo. Por eso, ratificó que las intervenciones que realizan se basan en la sensibilización sobre la temática, buscando que exista una "mayor empatía como comunidad". 

Aseguró que las personas que padecen estos consumos problemáticos y adicciones necesitan estar contenidas y acompañadas por un entorno que esté sensibilizado en la temática. Para ello, dijo que desde el gobierno municipal están a disposición las distintas líneas para la formación en prevención y sensibilización. 

"Tenemos mucha información y de buena calidad, porque si algo caracteriza a las adicciones es la soledad, por lo que el antídoto es la comunidad y el trabajo en red", expresó. 

Los turnos para ser atendidos se pueden solicitar en el Dispositivo Territorial Comunitario (DTC) de San Benito o bien a través de las redes sociales del Plan municipal de Abordaje Integral de las Adicciones (Facebook e Instagram). La atención es libre y gratuita para todos los interesados.

Más de 4 mil intervenciones 

Desde que se inició este Plan en junio de 2021, se desarrollaron 4.644 intervenciones, llegando físicamente a más de 49 barrios y a 19.051 personas. Allí, se articuló aproximadamente con 36 dependencias y áreas municipales y con más de 70 instituciones, programas, grupos y referentes.

De acuerdo a lo informado por la responsable del área, los programas en los que más participaron los vecinos de la ciudad son: Activa-Mente, Clickeando, Cine Puente, Prácticas de Bienestar y el abordaje en el ámbito laboral.

La funcionaria contó que el Plan comenzó a funcionar desde la "no demanda", y a través de 14 programas que llegaron directamente a los distintos puntos de la ciudad. Desde allí, se desarrollaron  actividades de prevención para empezar a comprender la temática de las adicciones y los consumos problemáticos. "Empezamos a planificar teniendo en cuenta este lugar desde donde se partía", expresó.

Desde el Plan, que depende de la Secretaría de Desarrollo Humano, se adoptó el lema "De esto sí se habla", con el propósito de "empezar a trabajar en mitos y creencias que giran en torno a los consumos problemáticos", dijo Suárez. Con ello, se logró trabajar en el uso responsable de los consumos que giran alrededor de las personas. 

En ese intercambio se empezó a poner en debate la necesidad de hablar del uso responsable de las nuevas tecnologías, como el celular y el acceso a los videojuegos. "Son situaciones que comienzan a aparecer y no hay consciencia", expresó la funcionaria. 

Por eso, insistió en que el propósito del Plan es crear consciencia y con ello, demanda en la población. Aseguró que este accionar se respalda en la evidencia científica que deja de manifiesto que "la prevención y la sensibilización funcionan". Dijo que si la ciudadanía salteña accede a la información sobre el tema, se pueden anticipar a escenarios más complejos y de padecimientos.

"Si me doy cuenta que tengo un problema, tengo la posibilidad de pedir ayuda, para no llegar a estas situaciones de consumos problemáticos y adicciones", destacó.