Ya no sorprende que en cuanto concurso o feria internacional se presenten, siempre cuelen diseñadores cordobeses. Todos sin excepción egresados de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional local, uno de los más potentes semilleros de buenos profesionales que tiene nuestro país.
Docente histórica por los años que lleva en la universidad (desde 1991) y porque su especialidad es justamente la historia (Profesora titular de las cátedras Historia del diseño industrial 2 e Historia de la Arquitectura 2A), la arquitecta Lidia Samar resume los orígenes de la carrera de diseño industrial en dicha universidad. “El inicio se remonta a 1985, cuando el arquitecto Bernardino Taranto, decano normalizador de la facultad, ante la necesidad de crear alternativas que abriesen nuevas expectativas a los jóvenes y poder brindar respuestas desde el ámbito universitario al medio productivo, encomienda a los arquitectos Edmundo Arias, Víctor Bentolila y Rogelio Lambertucci, el proyecto de creación de una Escuela de Diseño Industrial. En 1987, fue convocado el arquitecto Osvaldo Pons. Lo más importante de destacar es el ímpetu con que Pons siempre bregó por lograr una industria argentina genuina y altamente competitiva y en la que interviniesen profesionales del diseño formados en el ámbito de la Universidad pública”.
Poder recorrer hoy los claustros, da la posibilidad de entender el caldo de cultivo del buen diseño. Sólo hablar con docentes legendarios y apasionados y pasear por un edificio con patios y aulas repletos de alumnos, prototipos y maquetas, da una idea de porque en Córdoba el diseño esta siempre presente. Completa la escena, una industria provincial bastante acostumbrada a la relación con los diseñadores. La semana pasada pudimos visitarla y aquí un primer repaso de algo de la importante y vibrante escena.
Aquí Cordoba
Pidiendo referencias antes de viajar, pudimos dar con otro histórico profesor de la casa, reconocido por sus diseños para el mundo real -desde un nebulizador a todo tipo de electrodomésticos y soluciones para las industrias locales-. Reconocido además, por su atrayente forma de dictar sus clases de tecnología, materia áspera si las hay, desde hace más de veinte años. Así revisando su muro de Facebook, uno descubre que invita, por ejemplo, a moldear nada menos que deliciosos chocolates como método para comprender la fundición de metales. Iván Flucia, de él se trata, es un experto en materiales y procesos, conocimiento que comparte con sus alumnos y aplica a sus trabajos particulares desde su estudio y taller FDI Servicio Integral del Diseño, especializado en el rubro de diseño de electrodomésticos, línea blanca, artículos para el hogar, principalmente en plásticos por inyección, como así para el sector industrial autopartista, agro y herramental, metalúrgico, productos en fundición de metales y donde su servicio es importante en el desarrollo para manufactura, realizando principalmente modelos y prototipos. ¿ A saber? Desde un nebulizador ultrasónico, a una máquina de coser Singer, un práctico cajón desarmable para la cosecha de naranjas y cocinas y anafes para Macoser, entre otros.
Otro lujo que tiene Córdoba, al que entrevistamos hace tiempo cuando recién comenzaba, cabal ejemplo de que el talento y perseverancia todo lo pueden, es el diseñador industrial Ignacio Pilotto. Allá lejos contaba a este suplemento que tras proponer de forma independiente a empresas extranjeras y a la cordobesa Arcor, sus originales diseños, ambas habían aceptado. En el extranjero recibieron con muchísima aceptación sus originales gadgets de diseño que hoy sigue diseñando como su reciente rallador de queso de mano Mr Romano, un plato con cubiertos símil bandeja de DJ y su Bookend. Mientras que hoy en Arcor, es responsable de proyectar desde packaging a todo tipo de alimentos -de tabletas de chocolate a gomitas-.
Más jóvenes, pero también insertos en el mercado, pudimos conocer a varios diseñadores especializados en mobiliario como Carolina Ramos, dedicada a innovar en materiales para la creación de muebles de oficina o para la casa desde su marca Dosson. Desde hace unos años, por ejemplo, junto a una socia investigaron exhaustivamente las propiedades del cardón, material de la región, para fabricar aglomerado.
Mientras que Gastón Luna en dupla con Sol Giraudo, proponen desde su estudio Casa Capital, mobiliario inteligente. La línea se llama Puente y utiliza tecnologías ya desarrolladas en software, hardware y telecomunicaciones para combinarlas en objetos de uso cotidiano. La unión de diseño de muebles y la electrónica para hacer la vida más simple. “La tendencia indica que el mercado se inclinará cada vez más por empresas que favorezcan la conectividad entre los objetos cotidianos, por eso comenzamos a ofrecer mesas de luz, muebles y escritorios con tomas USB de carga rápida, iluminación y tma 220v para cargas de laptop, entre otros”, cuenta Luna.
En este caso, especializado en iluminación, Santiago Orionte de Mínimo ofrece todo tipo de soluciones lumínicas. “Los materiales que utilizamos surgen de la búsqueda del aspecto innovador en el diseño. Para la colección Icónica desarrollamos junto a un fabricante del rubro del plástico de Buenos Aires el material que utilizamos para todas las pantallas difusoras. Esto nos permitió tener las mismas características que el acrílico, que también utilizamos, aunque con mayor flexibilidad. Para la colección “Tejido Industrial” utilizados metal desplegado muy cotidiano en la arquitectura y de gran potencial para las luminarias. El tramado de este material lo trabajamos en analogía al tejido artesanal del mimbre pero que en este caso se encuentra conformado en planchas por la industria. De esta manera logramos pantallas cónicas de pequeñas y grandes dimensiones que sorprenden por la inexistencia de contacto físico entre el conjunto eléctrico (cable textil, porta-lámpara y foco) y la pantalla difusora que lo rodea, generando una figura imposible en la forma de sostener el foco. Actualmente estamos trabajando en la etapa final de dos nuevas colecciones, una diseñada por el reconocido diseñador argentino Cristian Mohaded donde presenta una amplia familia de luminarias muy innovadoras desde lo morfológico y la segunda diseñada internamente en nuestra empresa aplicando lo último en tecnología LED”, detalla.
Por último, Leonardo Puppo de Mestizo, otro egresado de esta universidad, acaba de sacar a la luz varios nuevos productos que ya se encuentran en el mercado como las banquetas Loma en dos formatos bien diferenciados, uno para postura sentado-de pie (taburete-bar) y otro de banco. Una propuesta de banco, el Oboi, un macizo de Ciprés con dos zonas de agarre tipo “orejas”, muy convenientes para su manipulación, donde aplica un antiguo procedimiento japonés al fuego llamado Yakisugi, el cual dota a la pieza de gran resistencia y durabilidad, además de conferirle un aspecto muy particular. Y las mesas Rusas, entre otros productos, las cuales, cuenta, presentan “Un asa centrada en su tablero que brinda la posibilidad de manipularlas y nos remite directamente a las populares pesas rusas. Se comercializan de a par en dos alturas complementarias y pueden combinarse colores de tablero, asa y patas, posibilitando versiones monocromáticas, como también de varios colores”, remata.