El colegio Carlos Pellegrini de la calle Marcelo T. de Alvear acaba de bajar sus telones y andamios para mostrar su fachada supuestamente restaurada. Pero está pintada, y pintada mal. Este desastre es particularmente ridículo y molesto porque este colegio en particular pertenece a la Universidad de Buenos Aires, que tiene toda una Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, y varios institutos que le podrían decir con gran facilidad a quien corresponda que los edificios de esta época y este estilo no se pintan. Y que si ya estaban pintados y no hay presupuesto para una restauración según las reglas del arte, hay otras técnicas intermedias para moderar el daño. Pero nunca se pinta y listo, nunca se pinta de esta manera y nunca se pintan las molduras de otro colorcito, que queda tan lindo... Un acto de ignorancia de gente que no puede alegar ignorancia.