Frente a las maniobras militares por parte de China y Taiwán, que tienen en vilo la seguridad mundial, reconocidos analistas internacionales consultados por Página/12 dijeron no creen que la crisis derive en el corto plazo en otro conflicto bélico como el de Ucrania y Rusia que lleva casi seis meses. Por otro lado, cuestionan el papel provocativo de Estados Unidos con China y el apoyo armamentístico con Ucrania.

No creo que sea demasiado posible que se repita el escenario de guerra en China y Taiwán. Porque, una cosa es iniciar una guerra en Europa, donde estás rodeado de gobiernos cómplices y países amigos de Estados Unidos y otra cosa es librar una guerra en China, donde estas en un ambiente muy renuente a embarcarse en aventuras bélicas norteamericanas.” establece el escritor y politólogo, Atilio Borón, columnista de este diario, respecto de una posible guerra entre China y Taiwán, luego de las actividades militares del gigante asiático, desencadenadas por la visita de Nancy Pelosi a Taipéi. 

“A Ucrania la pueden socorrer todos los países europeos, con excepción de Bielorrusia. Pero, si van a atacar a China, ¿dónde van a apoyarse? ¿en qué país significativo del área se van a apoyar? La mayoría de los países que rodean a China tienen tratados de cooperación económica, tratados de asistencia técnica y de apoyo financiero.” agrega Borón.

En este mismo sentido, el sociólogo experto en estudios internacionales de la Universidad Di Tella, Juan Gabriel Tokatlian, coincide en que no es factible que se repita el mismo escenario de Rusia y Ucrania en China y Taiwán. “Estamos hablando de acciones muy diferentes, una emprendida por Rusia y otra debido a una provocación de Estados Unidos. Aquí todavía no tenemos configurado un arco de socios de Estados Unidos que quiera cercar y revertir la influencia de China. De hecho, no ha aparecido ninguna voz de algún país del Pacífico que haya validado este acto prepotente de Nancy Pelosi.” Establece Tokatlian, nombrando nuevamente a Estados Unidos como un agente provocador de conflictos.

Comparaciones con la guerra de Ucrania

En cuanto a la posibilidad de trazar un paralelismo entre los escenarios de China y Taiwán con Rusia y Ucrania, Borón aclara que están fuertemente interconectados. “Tanto la crisis en Ucrania como la de Taiwán son parte de una misma estrategia del gobierno de EEUU, encaminada a desangrar económica y políticamente y a desprestigiar internacionalmente a Rusia y a China. Arrancan con Rusia, que es el eslabón más débil, pero el objetivo final es China que ha sido caracterizada como la mayor amenaza para Estados Unidos.” dice el politólogo.

Por su parte, el historiador y especialista en Rusia, Martín Baña, investigador del Conicet,  establece que China tomó una posición expectante respecto a la invasión de Rusia en Ucrania ya que no mostró un apoyo estridente al Kremlin, pero tampoco condenó su accionar. “Uno supone, por cómo se venían dando los acontecimientos en Ucrania, que en función del resultado que se obtuviera ahí y de la reacción que podría llegar a tener Europa y Estados Unidos, iba a depender también la toma de decisiones de China respecto a Taiwán.” establece el historiador. Según Baña, el escenario de Rusia y Ucrania, le serviría a China para poder medir la situación mundial y, en tal caso, actuar en consecuencia.

De todas maneras, y en vistas de la larga duración de la invasión rusa en Ucrania, el historiador descarta la posibilidad de que China tome a Rusia como ejemplo. “El problema es que todo el mundo pensaba que la invasión rusa sobre Ucrania iba a durar una cuestión de días o semanas, pero se extendió más y tampoco se ve que vaya a terminar en breve. Entonces, lo que estaba esperando China sobre las acciones de Rusia no puede ser un buen ejemplo.” agrega Baña.

Tokatlian, sin embargo, establece que son dos escenarios completamente distintos. “En un caso estamos en un escenario de conflicto que ha tenido antecedentes varios, entre otros, la expansión de la OTAN.” refiriéndose a Rusia respecto al avance de Estados Unidos y la OTAN sobre territorios que considera históricamente propios. Por otro lado, establece que China tiene una larga experiencia de tensiones en torno a Taiwán con respecto a Estados Unidos y toma dos casos sucedidos en 1958 y 1995. 

“El primero, y probablemente el más complicado, fue cuando la china nacionalista decidió comenzar la construcción de una suerte de base militar en una isla que está a 19 km de china continental y bastante distancia de Taiwán. Eso inicio una acción inmediata de Beijín y hubo varios días de lanzamientos de cohetes y actos de provocación. Finalmente, EE.UU. intervino desplegado su poderío naval e incluso puso la probabilidad del uso de armas nucleares” explicó el sociólogo.

“El otro incidente importante, en el 95’, se dio cuando el entonces presidente de Taiwán fue a Estados Unidos. Clinton había prometido que no iba a brindar la visa de ingreso, pero finalmente se la entregó y el presidente de Taiwán dio el discurso de graduación en la universidad de Cornell. Esto generó una ira tremenda por parte de República Popular China y empezó maniobras en torno a Taiwán, que fueron respondidas a su turno por parte de Estados Unidos.” agregó Tokatlian.

Estados Unidos, omnipresente

En cuanto al papel del país norteamericano, Baña y Borón coinciden en el apoyo armamentístico a Ucrania. “Estados Unidos apoyó con material armamentístico a Ucrania, pero sin involucrarse explícitamente porque eso llevaría a un nivel superior la situación entre dos países que tienen desarrolladas armas nucleares.” establece Martín Baña.

En la misma línea, Atilio Borón agrega que no solo fue armamentístico el apoyo de Estados Unidos con Ucrania, sino que también se involucró personal de guerra. “Estados unidos tuvo un fuerte apoyo con Ucrania donde no solo envió armas sino también asesores militares” establece el politólogo.

Por su parte, Tokatlian detalló la estrecha relación entre Taiwán y Estados Unidos frente a la presión china. “Biden lo expresó claramente en abril cuando dijo que, si hubiera una acción de fuerza de China sobre Taiwán, no era lo mismo que con Ucrania. Sino que, Estados Unidos iría directo al auxilio de Taiwán. Esto rompió una larga política del país norteamericano, llamada ambigüedad estratégica, de no dar una luz clara de que haría en la eventualidad de una situación complicada respecto a Taiwán.” expresó el sociólogo. 

Informe: Sofía Troiano