Organizaciones ambientales y académicos de todo el mundo firmaron un comunicado a favor del proyecto de constitución ecológica llevado a cabo por la asamblea constituyente de Chile para modificar la carta magna vigente creada por la dictadura militar chilena.
La declaración, a favor de varios puntos detallados en el plan de constitución chilena, fue firmada por más de 200 académicos y miembros de organizaciones ambientales de 40 países. Según Enrique Viale, firmante del comunicado y fundador de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAdeAA), la creación del plan fue democrático desde el inicio. “El proceso del proyecto en sí mismo, por su nacimiento en las calles, tiene algo no solo novedoso sino muy interesante” establece el abogado.
La constitución sería la primera en reconocer el contexto de crisis ecológica y ambiental además de tener un carácter mucho más democrático, representado en el plebiscito que se dará el 4 se septiembre donde el pueblo chileno votara el destino del proyecto. El ex ministro de Michelle Bachelet, Víctor Osorio, resalta la originalidad y el avance que representa el proyecto. “La propuesta constitucional tiene varios rasgos que son originales y que representan un salto adelante en lo que tiene que ver con el desarrollo de la institucionalidad democrática en Chile.” remarca Osorio.
El comunicado cita el último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) en el que señala que muchas de las consecuencias de la crisis climática ya son irreversibles. Entre ellas, se remarca la importancia de disminuir los gases del efecto invernadero ya que para si no se hacen cambios importantes, en el 2030, el planeta habrá subido un grado y medio su temperatura.
Una constitución ecológica
Uno de los tópicos mas vanguardistas del plan constitucional y, por el cual se firmó el comunicado, es el hecho de la concepción ecológica del proyecto. “Es una constitución que se define como ecológica, establece a la naturaleza como sujeto de derecho. Representa un salto delante desde el punto de vista de las concepciones de la sustentabilidad” remarca Osorio.
El comunicado celebra que el Estado adopte una administración ecológicamente responsable, y medidas de prevención, adaptación y mitigación de los riesgos que genere la crisis climática. En este mismo sentido, otra firmante, Maria Laura Filippini, otra firmante del comunicado y becaria doctoral del CONICET, especialista en cambio climático y agroecología, establece la importancia de la creación de un órgano autónomo que garantice los derechos de la naturaleza. “Se orienta a respetar la naturaleza, a respetar sus ciclos de regeneración y restauración y para esto se crearía un órgano autónomo con identidad jurídica, que es la Defensoría de la Naturaleza, donde su función es proteger los derechos de la naturaleza y los derechos ambientales” dice la becaria.
Por su parte, el comunicado resalta la importancia del cuidado de los recursos naturales donde, a la vez, se reconocen los derechos de la naturaleza. La única constitución en el mundo que denomina a la naturaleza como sujeto de derecho es la de Ecuador, modificada en 2008, la de Chile seria la segunda si se aprueba el plebiscito en septiembre. “Esto significa otra relación con la naturaleza y significa confrontar con el modelo extractivista imperante en la región. Es muy importante y vanguardista para la región que además podría ayudar a responder uno de los grandes problemas de América Latina que tiene que ver con sus modelos de mal desarrollo” establece Viale.
La declaración firmada por más de 40 países remarca que proyecto constitucional chileno tiene como bandera la promulgación de la democracia directa y de la instauración de reglas que tengan en cuenta la crisis climática. Filippini, indica la importancia de esta característica ya que permitiría una transición más ecológica del país sacándole importancia a las grandes corporaciones que centralizan el poder de decisión sobre los bienes del pueblo. “En un contexto de crisis civilizatoria es urgente crear mecanismos de participación ciudadana para planificar una transmisión climática y ecológica que sea justa. De este modo se descentralizarían los mecanismos de decisión que hoy están muy arraigados al gobierno central y a aquellas corporaciones que tienen un control económico sobre los bienes comunes” insiste la investigadora.
Chile avanza hacia a democracia
Resaltando la concepción democrática del proyecto, Osorio remarca la importancia de dejar atrás rastros de la dictadura chilena que tuvo lugar en el país desde 1973 a 1990. “Se define a Chile como un estado social y democrático de derecho, lo que significa que se deja atrás la concepción subsidiaria del estado y la sociedad que estaba establecida en la constitución de la dictadura. Eso significa, por consiguiente, que es una constitución que tiene una muy amplia definición de derechos sociales y establece que el estado debe ser garante de sus derechos.” dice Osorio.
Por otro lado, Osorio remarca que el proyecto representa un avance en igualdad de derechos de género. “Se define a la Republica como paritaria, por lo representa un salto adelante desde el punto de vista de reconocer la igualdad y dignidad de derechos de género.” señala el exministro.
Fillipini coincide. “Este proyecto de constitución es importante porque no solo le dio importancia a los trabajos de cuidado, que históricamente han recaído en las mujeres, y que son trabajos necesarios e indispensables. Sino que también expresa que tienen que ser tenidos en cuenta en la políticas públicas, fomentando la corresponsabilidad social y de género.” establece la investigadora. “De esta forma, se implementarían mecanismos de la redistribución del trabajo, doméstico y del cuidado, y me parece valioso que se considere al cuidado como un derecho de ser cuidado y de cuidar a los demás.” agrega Filippini.
El proyecto de constitución chilena define al país como plurinacional. En este mismo sentido, Viale resalta el reconocimiento a los pueblos indígenas. “Es interesante el reconocimiento por primera vez en la historia de Chile de los pueblos indígenas, principalmente en un contexto de recrudecimiento de las derechas en el mundo. Este proyecto además es un punto de inflexión en uno de los países más privatizados de la región, un país experimento y modelo del neoliberalismo.” establece el abogado ambientalista.
Relacionado a esto, la becaria del CONICET agrega la importancia de tener en cuenta la seguridad alimentaria, como propone el proyecto, donde se incluyen a los pueblos indígenas como parte del proceso y de la solución. “Este proyecto trata la seguridad alimentaria, para garantizar el derecho a una alimentación sana, y para eso fomentaría la producción agroecológica, apoyando la agricultura indígena” remarca Filippini.
La mirada siempre positiva
Según la última encuesta de Data Influye, difundida en varios medios chilenos, indico que el plebiscito seria aprobado por el 47 porciento y rechazado por el 53. Frente a esto, Osorio se muestra optimista estableciendo que la encuesta es solo un parámetro. “Todo proceso electoral tiene rasgos de incertidumbre, nadie puede saber con certeza el resultado de este proceso. Por lo tanto, la encuesta es un indicador más entre otros, pero la encuesta definitiva es la que el país va a protagonizar el 4 de septiembre.”
Osorio citó la gran victoria de la aprobación de cambio de la Carta Magna de 1980 de la dictadura llevada a cabo en 2020 como una garantía de la intención de pueblo chileno. “Me parece que también hay datos que son sustantivos respecto a la voluntad del país a cambiar la constitución hoy existente. Como fue el plebiscito con el que se dio inicio constitucional en el que el 78 por ciento de la población se manifestó por el cambio de la constitución.” establece el ex ministro. “Yo constato que hay voluntad mayoritaria en cambiar la constitución y creo que hay que esperar al plebiscito del 4 de septiembre y que se pronuncie el pueblo soberano.” agrega.
Informe: Sofía Troiano