Con el vidriado como símbolo de la "transparencia" a la que apunta el nuevo sistema penal, el edificio del Centro de Justicia Penal será entregado el lunes al mediodía al Poder Judicial. Se estima que estará en marcha entre octubre y noviembre. El acto estará presidido por el gobernador Miguel Lifschitz, quien formalizará la entrega de llaves al presidente de la Corte Suprema provincial, Daniel Erbetta, en la planta baja de un luminoso hall de ingreso, con paredes de concreto que completan la estructura. A partir de ese momento, se contarán 120 días para equipar, amoblar y dejar en funcionamiento todos los servicios que permitan el desempeño de jueces, fiscales y defensores penales. A fines de octubre podría comenzar la mudanza del Ministerio Público de la Acusación, el Servicio Público de la Defensa Penal y los magistrados de primera instancia. La Cámara Penal, en tanto, se quedará en el edificio de Balcarce y Pellegrini, donde se realizarán las audiencias de apelación. Rosario/12 recorrió el nuevo espacio.

Con una inversión total de 348.504.431 pesos, el edificio está prácticamente terminado y en 48 horas se podrá comenzar a trabajar en el equipamiento de una decena de salas de audiencia, mesas de entradas, sector de trabajo de las partes, guardado de carpetas judiciales, entre otros espacios. 

Según se indicó desde el Ministerio de Obras Públicas de la provincia, un 40 por ciento del predio delimitado por las calles Mitre, Rueda, Sarmiento y Virasoro ‑donde hasta 2008 funcionó el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez‑ está ocupado por el edificio de 14 mil metros cuadrados. En el 60 por ciento restante se construyó una nueva plaza pública.

El espacio, indicaron, "fue concebido en función de las características del proceso penal que rige actualmente en la provincia y está basado en audiencias orales y públicas". Así, en el primero y segundo piso, se levantan diez salas de audiencias rodeadas de ventanas, que pueden ser cubiertas con una suerte de puertas‑persiana de madera.