Julio Lamas, eminencia del básquetbol argentino, permanece "muy entusiasmado e ilusionado" por su ingreso al mundo del fútbol, como integrante del cuerpo técnico de Abel Balbo en Central Córdoba de Santiago del Estero, lo que valoró como "una experiencia muy enriquecedora" en su vida profesional.
En su primera entrevista desde que asumió ese desafío, el ex entrenador de la Generación Dorada contó a Télam que su tarea en el club santiagueño está orientada a "la comunicación y la construcción de la confianza" dentro del plantel y el staff, pero desligada del tratamiento de los contenidos futbolísticos.
"Ayudo a Abel en la gestión del cuerpo técnico y del equipo. Es él quien toma todas las decisiones. Estoy muy entusiasmado e ilusionado, aprendiendo muchas cosas de fútbol y de mis compañeros del cuerpo técnico. Seguramente será una experiencia enriquecedora", destacó tras sus primeras semanas de trabajo.
Lamas relacionó su función con la desempeñada por el español Manel Estiarte, ex entrenador de waterpolo, dentro del equipo profesional de Josep Guardiola y se mostró sorprendido por la "enorme masividad y repercusión mediática" del fútbol.
El grupo liderado por Balbo, técnico debutante en el fútbol argentino, inició su gestión el 21 de julio en un Central Córdoba que tiene como objetivo la permanencia en la Primera División.
Lamas, de 58 años, condujo al seleccionado argentino de básquetbol en dos ciclos (1997-1999 y 2011-2014) y posibilitó el debut con la camiseta nacional de Emanuel Ginóbili, entre otras figuras. En sus más de 30 años como DT, ganó cinco Ligas Nacionales con Boca Juniors, Ben Hur de Rafaela, Libertad de Sunchales y San Lorenzo (2) y también se desempeñó en Tau Cerámica, Real Madrid y CB Lucentum Alicante de la ACB de España.
--¿Por qué tomó la decisión de ingresar al mundo del fútbol?
--Reafirmo lo que dije en su momento: no tengo un plan de pasarme y hacer una carrera en el fútbol. Esto fue una idea de Abel, quien me invitó a sumarme a su cuerpo técnico, me dio sus razones, sus ideas y eso me interesó. Me despertó curiosidad, me pareció un desafío diferente y decidí sumarme.
--¿Qué lo tentó al momento de recibir la invitación a sumarse a su cuerpo técnico?
--Me gustaron sus ideas, la persona, y lo que él quería hacer con el cuerpo técnico. Me fue generando curiosidad poder hacer una experiencia en el fútbol desde un rol distinto al que cumplía en el básquetbol, donde era primer entrenador. Acá soy un integrante de un equipo de trabajo.
--¿Con Balbo se conocían hace tiempo?
--No, lo conocí recientemente y sucedió de esta manera: una persona que quería ser presidente de Newell's, Juan Concina, junto con Ignacio Boero, que integraba la lista como secretario, me propusieron ser director deportivo y me contaron que tenían pensado a Balbo como entrenador. Entonces nos reunieron y ahí nos conocimos. Fue hace poco más de un año atrás. Ellos finalmente no ganaron las elecciones y unos meses después Abel me llamó para contarme que quería dirigir, y me pidió que lo acompañara en el cuerpo técnico. A partir de ahí tuvimos muchas reuniones y terminó sucediendo.
--¿Cuál es específicamente su función en el día a día?
--Ayudo a Abel en la gestión del cuerpo técnico y del equipo. Cuando se preparan, se entrenan o se explican los contenidos futbolísticos, escucho y miro, pero no participo. Hay otra parte en la función del entrenador, que es la comunicación y la construcción de la confianza, en la que ayudo. Doy mis opiniones en esos momentos y Abel toma todas las decisiones. ¿Un ejemplo en la comunicación? En un deporte de conjunto, es igual o bastante parecido el cómo se enseña, cómo se muestra, cómo se instala o se automatiza un sistema de juego o un concepto. De la misma manera que cómo se utiliza un video para corregir un error o para mostrar algo. Y en cuanto a la construcción de la confianza, lo que le hace bien o mal a un equipo, es algo en lo que sí tengo el conocimiento y una experiencia de hacerlo hace 30 años.
--¿Cuánta curiosidad despierta en el fútbol la experiencia de haber gestionado grandes figuras del deporte argentino como Emanuel Ginóbili y otros miembros de la Generación Dorada?
--Ha despertado curiosidad por diferentes razones y se toma de diferente manera. Yo trato de adaptarme a este universo nuevo que estoy conociendo.
--Al momento de aceptar la propuesta, ¿se fijó en algún modelo para desarrollar su tarea?
--Acá lo principal es hacer un traje a medida de acuerdo a la necesidad de este cuerpo técnico de Central Córdoba de Santiago del Estero. Debo adaptarme a la forma, al estilo de trabajo de Abel y al cuerpo técnico que integro, para tratar de sumar en lo que pueda y no restar en nada. Cuando hay algo de lo que se habla en lo que me siento capacitado para opinar, lo hago y cuando no, me callo.
--¿Se interesó por los casos de otras personalidades que hicieron su ingreso al fútbol desde un ambiente distinto como Ariel Holan o Julio Velasco?
--El caso de Julio es distinto porque él estaba más en la dirección deportiva que dentro del equipo. Mi caso lo veo más parecido al de Manel Estiarte en el cuerpo técnico de (Josep) Guardiola. Estiarte es un entrenador de waterpolo que Guardiola sumó desde el primer día en Barcelona. Se habían conocido en los Juegos Olímpicos de Atlanta '96 y desde entonces se vincularon.
--¿Qué cosas le llamaron la atención del mundo del fútbol?
--Muchas porque es todo nuevo para mí. Pero va poco tiempo y esperaría más para poder hacer esa reflexión. De entrada, diría que somos el triple de personas que un equipo de básquetbol y eso cambia la situación. Después me sorprendió la enorme masividad que tiene el fútbol y la enorme repercusión mediática que genera. Siempre miré cosas del fútbol de cerca porque he trabajado en clubes de mucha tradición futbolística, entonces de alguna manera me parecía que era así, pero vivirlo de adentro es muy diferente.
--¿Cómo proyecta su futuro profesional?
--No tengo idea qué puede pasar. Si me hubieran dicho hace un par de años que mis dos próximos trabajos serían dirigir la selección de básquetbol de Japón e integrar un cuerpo técnico de fútbol no lo hubiera creído. Y acá estamos. Con el cuerpo técnico que integro, estamos completamente enfocados en poder cumplir el objetivo que tenemos con Central Córdoba. Nos subimos a un tren en marcha durante el torneo y tenemos muchísimo trabajo cada día. Estoy muy entusiasmado, muy ilusionado y aprendiendo muchas cosas de fútbol y de mis compañeros del cuerpo técnico. Seguramente será una experiencia enriquecedora.