Alicia D'Amico (Buenos Aires,1933-2001) fue una de las fotógrafas argentinas más importantes del siglo XX. Su obra ha sido ampliamente reconocida por sus retratos a destacadxs escritorxs, como Alejandra Pizarnik, Olga Orozco, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, entre otrxs, y por sus series fotográficas publicadas en libros, especialmente Buenos Aires, Buenos Aires (1968), Humanario (1977). Podria ser yo. Los sectores urbanos en imágenes y palabras (1987). Asimismo, su implicancia con los movimientos de mujeres motivó cruciales trabajos de investigación, como el que inició en 1982 dedicado a la mirada femenina y al rol de la mujer dentro de la fotografía.
Esta es la primera exposición antológica dedicada a la fotógrafa tras veinte años de su partida. Buscamos dar a conocer el compromiso social que este arte tuvo para ella, lo cual se manifestó a través de diversas series y de su militancia feminista.
En 1955 la fotógrafa emprendió un viaje a Europa que duró un año, allí fue cuando decidió dedicarse a la fotografía. Por ello, tras su regreso, adquirió su primera cámara fotográfica, una Agfa Super Silette de 35 mm.
Comenzó por entonces un proceso de profesionalización e investigación artística sobre el lenguaje fotográfico, primero aprendió el oficio con su padre y, a finales de los años cincuenta, fue asistida por Annemarie Heinrich, quien le aconsejó viajar a la ciudad de Rochester, adonde llegó en marzo de 1960 con el fin de participar en un curso de foto-color en Kodak, que finalmente le permitió estudiar el sistema de trabajo estadounidense. Además, realizó fotografías de 6 mm con su cámara Rolleiflex.
Las décadas del setenta y del ochenta le plantearon nuevos desafíos a D'Amico, quien ya contaba con varios premios y se había contactado con reconocidos personajes de la cultura de su tiempo, sin dejar de lado su interés constante por las problemáticas sociales, en una coyuntura local que lo ameritaba. Destacamos algunos hechos relevantes de ese momento: la fundación de la editorial La Azotea en 1973 y su participación en el I Coloquio Latinoamericano de Fotografía, organizado por el Consejo Mexicano de Fotografía, en 1978. Ambos la involucraron con trabajos fotográficos realizados desde la Argentina, pero con aspiraciones continentales, dada la urgencia de lxs latinoamericanxs por pensar reflexivamente sobre el arte fotográfico, a la vez que se organizaban colectivamente y establecían contactos por fuera de sus respectivos países. Es en este contexto que D'Amico funda, junto a otrxs destacadxs fotógrafxs, el Consejo Argentino de Fotografía.
La fotografía fue para D'Amico tanto un lenguaje artístico con el que investigar sus limites como una herramienta de documentación de los cambios sociales, políticos, históricos y naturales. Dotada de una mirada sensible, la fotógrafa fue capturando varias fugacidades: el tiempo, el dolor, el amor, la vejez, las desigualdades humanas, la finitud de la existencia, las identidades sexo-genéricas; todas temáticas que gozan de una inagotable actualidad y que nos acercan a una artista inquieta, cuestionadora de lo establecido y disruptiva.
La exposición se organiza en cinco secciones:
“Desafiar la desaparición”. La historia argentina cuenta con innumerables momentos que tejen un relato visual de gran intensidad, a tiempo dramático, a tiempo feliz. Desde los años setenta, D’Amico congela instantes que construyen quiénes somos en la actualidad, evitando que se fuguen hacia el olvido, obligándonos a reflexionar sobre nuestro presente a través de las imágenes del pasado.
“El viaje: de la línea recta a la curva”. Los viajes van marcando momentos de la vida de la fotógrafa: amores, intereses, amistades, invitaciones.
“Publicar o morir”. Esta sección se dedica al arte del fotolibro, del cual D'Amico es una de sus pioneras.
“La intimidad como honestidad”. D'Amico desarrolla una importante investigación fotográfica sobre el desnudo con el fin de experimentar y expandir sus límites.
“En la casa y en la plaza”. D'Amico pone su lente al servicio de los feminismos durante la primavera democrática, que se centran en la conquista de la ley de Divorcio Vincular, la de la Patria Potestad Indistinta y la de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Este recorrido nos muestra el compromiso ético y estético que durante cuarenta años de carrera tuvo Alicia D’Amico.
* Doctora en Artes. Investigadora del Conicet. Curadora de la exposición junto con Tamara García Iglesias. Texto de presentación de la muestra “Alicia D’Amico, una identidad en fuga”, que sigue en la Sala PAyS del Parque de la Memoria (Avenida Costanera Norte Rafael Obligado 6745 -adyacente a Ciudad Universitaria-), hasta el 6 de noviembre, con entrada libre y gratuita.