“Escribo para rescatar hechos, para rescatarme a mí mismo” confesaba Haroldo Conti, autor de una obra literaria que continúa luchando “contra el tiempo, contra el olvido de los seres y las cosas”. Nacido en 1925, Conti hizo de Chacabuco, su pueblo natal ubicado en la provincia de Buenos Aires, el refugio literario de su memoria, el amparo del ”firme presente de la infancia”. Su descripción sensible realza las plantas de los patios embaldosados, el vuelo de un barrilete y hasta el rumor de las aspas de un molino. Rodeado de aromos y de acacias, el paisaje de su literatura le dio un lugar de privilegio al solitario álamo carolina que asoma en varios de sus textos como un símbolo de resistencia.

Sin embargo, Conti no solamente fue un narrador que encontró en la llanura su espacio mítico. También hizo de los ríos su ámbito literario, poblando sus cuentos de singulares personajes rodeados de aparejos de pesca y de barcos de aspecto vagabundo, a la imagen de su propio padre. A los 22 años, Haroldo abandonó el seminario para cursar la carrera de Letras en la UBA y luego ser periodista y docente, entre otros oficios. Su novela Mascaró, el cazador americano obtuvo el Premio Casa de las Américas en 1975, un año antes de ser secuestrado en la casa del barrio de Villa Crespo que compartía con Marta Scavac, su segunda esposa, y su pequeño hijo Ernesto.

El 5 de mayo de 1976, una brigada del Batallón 601 interceptó en la puerta de la calle Fitz Roy a la pareja que volvía del cine. El grupo de tareas se dividió: unos interrogaron al escritor, otros registraron cajones y bibliotecas antes de vaciar la casa de objetos y muebles. Scavac sólo pudo impedir que se llevaran A la diestra, el cuento que Conti acababa de terminar: “Quedó sólo eso sin romper, como un símbolo en medio de la casa revuelta, como sacudida por un terremoto”.

Confesiones de un escritor 

A 97 años de su nacimiento y 46 años de su secuestro y desaparición se estrena el sábado 20 en el Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543) un homenaje teatral a la narrativa y a la militancia política de Conti. Se trata de Confesiones de un escritor, obra de Juano Villafañe, dirigida por Manuel Santos Iñurrieta. Proyecto que, como tantos otros, fue frenado por la pandemia, finalmente será interpretado por Gustavo Pardi, Gabriela Perera y Diana Kamen. El espectáculo no hará foco en las alternativas del secuestro del autor sino que se permitirá imaginar otra última noche de Conti, una velada de ficción en la que un conjunto de textos evocará su vida, su práctica literaria y su modo de comprender el compromiso político. “Homenajear a Haroldo Conti quiere decir entre otras cosas, asumir una posición crítica con el arte, con la vida y la política”, señala Manuel Santos Iñurrieta en la entrevista con Página/12- “Conti es Conti por su literatura y su militancia, es un ejemplo de integralidad, de profunda ética”, sostiene.

“En esta obra se confiesa un escritor que sigue viviendo entre nosotros” subraya el director. Confesiones… parte de A la diestra, para hilar una suerte de memoria del propio autor, que enlaza sus diversas poéticas, la del río, la de la llanura y los entornos urbanos. El autor de La balada del álamo carolina será evocado desde su literatura y sus dichos y también desde la construcción teatral. “Asumimos gustosos el feliz desafío de celebrar a este personaje central para la vida cultural de nuestro país -afirma Santos Iñurrieta-. Pienso que esta obra es necesaria no solamente para homenajear a este autor notable sino también para discutir temas del mundo de la cultura y de la política: en este momento, cuando oímos a Saccomanno abrir la Feria del Libro también nos acordamos de Conti y del sentido que él tenía del escritor”.

-¿Se trata de una celebración?

-Sí. No quisimos hacer una tertulia nostálgica. Para celebrar a Conti haremos como Orestes en Mascaró, levantando el brazo, agradeciendo imaginarios aplausos y agitando nuestras pulseras de caracoles. Y acariciamos el grillete que cuelga de nuestro cuello reconociendo nuestro camino…

-¿En qué medida el espectáculo sigue la biografía de Conti?

-Pensamos en no plantear la obra en términos biográficos. Quisimos hacer una aproximación poética. No buscamos “interpretar” a Conti, que el actor “haga” de él. Es un homenaje a su literatura, pero la enunciación de sus textos se “interrumpe” con la irrupción de lo teatral, de sus tensiones.

-¿Cómo será esta evocación?

-Argumentalmente, la obra nos propone imaginar la última noche de Conti a través de la evocación de un conjunto de textos centrados en su literatura y en sus miradas en torno a la práctica literaria y su militancia política.

-¿Y qué características tendrá el juego escénico?

-Conti será evocado y como personaje teatral transitará un presente poético en un aquí y ahora. Los espectadores asistirán a un juego escénico en el que la representación y la construcción de la ilusión a veces tendrá en cuenta la cuarta pared y en otras la romperá, según lo pida el desarrollo del relato. En términos brechtianos, podemos decir que “mostramos que se muestra”.

-Un Conti retratado desde parámetros bien teatrales…

-Haroldo hablaba de la necesidad de salir de los cánones, de la desobediencia poética cuando hablaba sobre los caminos del escritor y sobre qué implicaba ser revolucionario desde la literatura. Y nosotros seguimos ese rumbo: entramos y salimos de la poesía para entrar en lo humorístico, en lo dramático y en todo lo que el teatro permite.

-Si la biografía no es el eje, entonces los dos personajes femeninos no corresponden a sus dos esposas, Dora Magdalena Campos y Marta Scavac…

-No buscamos diferenciar a los personajes femeninos, pero sí podemos decir que desde el rol biográfico son sus esposas, sus musas inspiradoras. Pero desde el rol formal, son asistentes de escena. De todas formas, están pensadas como sus compañeras, en un juego dialéctico.

-¿Cómo es este juego?

-Ambas mujeres son escritas por Haroldo y, a la inversa, son ellas quienes lo escriben a él. Esto tiene que ver con la idea de ser a partir del otro. Este enfoque de multiplicidad en los roles de los personajes femeninos nos permitirá movernos en la ambigüedad del tiempo histórico.

-¿No habrá referencias de época?

-Sí, desde lo sonoro daremos el marco histórico o ciertos indicios de la evolución de las épocas. Los mismos vendrán a tensionar la acción dramática mientras nos encaminamos a un final por todos conocido.

-La música en tus montajes tiene una gran importancia…

-Sí, y aquí, durante toda la obra, además de la música original compuesta por Pepo Migliori que ejecutará en vivo, los estímulos sonoros tendrán mucha presencia, además de los sonidos característicos de un río por la noche, o las multitudes y ovaciones que acompañarán discursos en las plazas o el bullicio que encontramos en ferias y circos…

-¿El espectáculo comienza la noche del secuestro?

-Sí, estamos en la última noche de Haroldo, pero no se va a ver su secuestro. Pensamos en esa noche como una conversación entre Haroldo y sus compañeras sobre el sentido de ser escritor, en la que hasta tendrá la oportunidad de despedirse.

-En tus espectáculos también le das gran importancia al uso del espacio…

-El diseño espacial sugiere un multi espacio, no hay indicios naturalistas. Como únicos elementos fijos, ante la potencia simbólica y también con ordenadores de las miradas y las fugas del espacio estarán una bandera argentina colgada desde la parrilla hasta el escenario y una máquina de escribir.

-Aparecerá su casa, entonces, y otros lugares vinculados a su vida…

-El espacio será el estudio de Haroldo Conti, un campo, un canal del Tigre, un aula universitaria. Para ello, la puesta de luces es fundamental, todas las escenas buscarán enmarcarse plásticamente a partir de una rigurosa y precisa puesta de luces, donde primarán los recortes de sectores y zonas dramáticas.

-¿Se quedará afuera quien no haya leído su obra?

-Para quienes no conocen a Haroldo Conti ni a su obra podrán disfrutar de conocer poéticamente la vida de uno de los grandes de nuestra literatura. Para aquellos que sí lo leyeron, podrán emocionarse al reconocer algunos de sus pasajes. Lo no que va a suceder es la apatía o el desinterés, porque la obra será llevada a escena por un equipo artístico que es hincha de Haroldo.

*Confesiones de un escritor, Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543), desde el próximo sábado. Irá los viernes a las 19.30 y los sábados a las 22.15.

La mirada del autor de la obra

Juano Villafañe escribió sobre la creación de Confesiones de un escritor: 

"La obra de teatro Confesiones de un escritor es un homenaje al novelista Haroldo Conti. Se trata de una obra escrita dentro de un cuento: A la diestra, texto que había quedado inconcluso en la máquina de escribir el día que lo secuestraron en su casa de Villa Crespo en 1976. En el año 1984, cuando creamos la revista de literatura Mascaró, los hijos de Haroldo Conti nos entregaron ese cuento sin terminar para que sea editado en uno de los números de la revista tal cual había sido escrito en su momento. El espectáculo Confesiones de un escritor aborda las poéticas del río, de la llanura y de los entornos urbanos que van dando distintos climas asociados a la vida y a la obra de Haroldo Conti. He tratado de realizar una dramaturgia envolvente, que recurre a historias que circulan sobre sí mismas. La propia obra expresa la idea de los posibles giros del lenguaje, de lo que puede existir por afuera de la literatura y por dentro de la propia literatura. No existe un límite, el afuera del lenguaje forma parte también de la propia literatura de la pieza teatral. Y en ese juego del decir, en los distintos estados dramáticos, pasa la vida real o ficcional del escritor, los acontecimientos se van desarrollando casi sin suerte de resolución. La obra está escrita justamente frente a la imposibilidad de ofrecer un final. Se superponen acciones dramáticas, monólogos, relatos inconclusos. Los personajes no son figuras tipificadas, son actores que asumen representar diversos estados de la vida literaria de Haroldo Conti. Bajo la dirección de Manuel Santos Iñurrieta apostamos a crear una obra poética, dentro un presente que no concluye, de un presente constante como nos permite el teatro. Un homenaje a nuestro gran escritor argentino".

La Ficha

Haroldo Pedro Conti nació en Chacabuco, provincia de Buenos Aires, el 25 de mayo de 1925. Hijo de Petronila Lombardi y de Pedro Conti, tendero ambulante y fundador del partido peronista en su pueblo, conoció la vida de campo y sus experiencias rurales encontraron eco en muchos de sus relatos. Estudió en el Colegio Don Bosco de Ramos Mejía y fue maestro en una escuela primaria de Gral. Pirán. En 1944 ingresó en el Seminario Metropolitano Conciliar de Villa Devoto y posteriormente estudió la carrera de Filosofía y Letras. Además fue actor, director teatral aficionado, empresario de transportes, piloto civil y profesor de filosofía. También participó como guionista del largometraje La muerte de Sebastián Arache y su pobre entierro, de Nicolás Sarquís.

 

Su obra literaria fue reconocida con premios internacionales como el de la revista Time en 1960 por el relato La causa; el Premio Fabril recibido dos años más tarde por su primera novela Sudeste; el segundo premio otorgado en 1964 por la Municipalidad de Buenos Aires en reconocimiento a su libro de cuentos Todos los veranos; el Premio Universidad de Veracruz (México) en 1966 por la novela Alrededor de la jaula; el Premio Barral (España) en 1971 por su novela En vida y finalmente el Premio Casa de las Américas (Cuba) que obtuvo en 1975 con su última novela Mascaró, el cazador americano.