Brian Castaño, el único campeón del mundo vigente del boxeo nacional, hará esta tarde la primera defensa de su título interino de los superwelters de la Asociación. Desde las 16, y con transmisión de Fox Sports 2 enfrentará al marfileño Michel Soro en una pelea a 12 asaltos, que tendrá lugar en el casino de Evian, una pequeña ciudad limítrofe entre los Alpes franceses y Suiza. Los retiros de “Maravilla” Martínez y Marcos Maidana, la inactividad de Lucas Matthysse y la pérdida de Jesús Cuellar de su corona pluma AMB, transformaron a Castaño en la figura central de un pugilismo argentino  en tiempos de recambio. El 26 de noviembre del año pasado, en González Catán, ganó su porción de título (en verdad, el primer puesto del ranking mundial) al vencer por nocaut técnico en el 6° round al puertorriqueño Emanuel de Jesús, quien a punto estuvo de noquearlo en el 2° asalto. Y a la espera de que le lleguen las grandes ofertas para combatir en los EE.UU asumirá hoy un compromiso complicado. Porque Soro no es ningún supercrack. Pero será local y tiene la mano pesada como lo demuestra el hecho que ganó sus últimas siete peleas antes del límite. Con 30 años de edad y un record de 30 victorias (20 por fuera de combate), un empate y un derrota en 2012 ante el uzbeco Zaurbek Baysangurov por el título superwelter de la Organización, Soro viene de noquear a los argentinos Héctor Saldivia y Javier Maciel y pretende hoy sumar a Castaño en esa lista desafortunada. A los 27 años y con un record invicto de 16 triunfos en otras tantas salidas profesionales (10 por fuera de combate), Castaño no tiene mucho tiempo que perder si lo que pretende es insertarse rápidamente en el boxeo grande. Es guapo, con buena técnica y una pegada respetable. Pero con una desventaja que puede llegar a pagar caro: es demasiado retacón para la categoría. Su estatura está 10 centímetros por debajo de la de Soro. Un dato a tener en cuenta a la hora de la previa de un combate de chances parejas y resultado imprevisible.