La exministra de Economía Felisa Miceli aseguró que las últimas declaraciones del secretario de Comercio, Matías Tombolini —que consideró que es una “cuestión de percepción” el índice de aumento del precio de los alimentos— no deja “tranquila” a la sociedad. “No hay una percepción de inflación, hay un aumento generalizado de precios”, le contestó.
Tombolini sostuvo durante una entrevista radial este domingo que hay una "cuestión de percepción" que opera sobre la suba de los precios de los alimentos. “Uno se fija en lo que aumenta más que la inflación, entonces te parece que todo aumentó más”, señaló.
Frente a esto, Miceli consideró que “hay un viva la pepa respecto a lo que está pasando con los precios”. Y le pidió al Gobierno mayor contundencia en la presentación de un plan económico: “Ya tendríamos que estar presentando algunas ideas respecto a por qué sendero nos vamos a mover. Han pasado más de 15 días desde la asunción de Massa”.
“Hubo aumentos desbocados en el azúcar, lácteos, artículos de primera necesidad. ¿Qué costos de estas empresas han aumentado de tal manera? No encontramos ningún factor. Los salarios, que es otro de los temas donde van a haber anuncios, siguen sin ser tocados. No hay ninguna excusa para que los precios aumenten de esta manera, sobre todo en los alimentos”, dijo la exfuncionaria.
Y fue contundente respecto a las primeras semanas de gestión massista en Economía: “Desde la semana pasada hasta ahora las cosas no mejoraron demasiado ni tenemos ningún anuncio que permita decir que empezamos a conseguir los dólares en el (Banco) Central para bajar la incertidumbre y la presión. No conocemos el tema de las tarifas con precisión. Y lo que fuimos conociendo produce mucho temor por lo que puede llegar a venir”.
Finalmente, cuestionó la suba de las tasas de interés —que pasó de 60 por ciento a 69,5 por ciento nominal para las Leliq a 28 días— anunciada por el Banco Central. Señaló que los únicos que se benefician de esta decisión son los bancos privados.
“Las tasas de interés tienen la contracara del aumento de los costos financieros de las familias. Esa gente va a tener más dificultades y les va a quedar menos ingresos para hacer las compras. Siempre un aumento de las tasas conlleva una retracción de la demanda. Acá los grandes ganadores son los bancos. Porque cada vez que aumentan las tasas de interés, les aumenta lo que cobran por las Leliq”, explicó.