Con el fin de resolver los problemas derivados del hackeo que sufrió el Poder Judicial de Córdoba durante el fin de semana, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) provincial aprobó este lunes un plan de contingencia que incluyó la declaración de cuatro días inhábiles a fines procesales y administrativos. Por el ciberataque, los sistemas electrónicos quedaron comprometidos y la disponibilidad de los servicios informáticos debió ser suspendida.
En conferencia de prensa, Sebastián López Peña, presidente del TSJ, sostuvo que el sistema de justicia de emergencia "está garantizado" y aseguró que todos los archivos sensibles están a salvo gracias a un sistema de "triple espejo de back-up". Es decir, que la información se guarda en tres lugares diferentes para poder ser restaurada en caso de hackeos.
Entre las medidas anunciadas por López Peña se encuentra la suspensión momentánea de las tramitaciones electrónicas de expedientes y la decisión de recibir las presentaciones solo en papel.
Además, fueron prorrogadas de manera automática las medidas cautelares vencidas en el fuero de violencia de género y familiar. Por su parte, el personal judicial debe cumplir sus funciones de manera presencial.
De esta manera, y mediante la firma del Acuerdo Reglamentario n.° 1778, se puso en marcha el plan de contingencia para el "restablecimiento gradual y progresivo de los servicios y sistemas electrónicos".
En ese marco, desde este martes y hasta el viernes, el Poder Judicial de Córdoba va a verse afectado para las causas ya iniciadas y que actualmente se tramitan de manera virtual.