El Gobierno de la provincia de Córdoba solicitó al Poder Judicial ser admitido como querellante en la causa que investiga las muertes de al menos cinco bebés, ocurridas entre marzo y junio de este año, nacidos sanos en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo.

“Ante los hechos acontecidos en el Hospital Neonatal y que son de dominio público, la Provincia se ha constituido como querellante porque es la principal interesada en que se esclarezca de forma absoluta lo sucedido, se conozca la verdad, y se establezca la responsabilidad plena”, aseveró el Gobierno a través de un comunicado que publicó en sus redes sociales.

Además, la provincia consignó que "puso y mantendrá, como corresponde, la disposición total de brindar cualquier elemento que requiera el Fiscal para aportar un pronto esclarecimiento de los hechos, incluyendo agentes y personal”.

En esta línea, agregó que “el caso se encuentra bajo secreto de sumario, lo que significa que toda información debe ser proporcionada en el ámbito judicial al Fiscal, para no obstaculizar ni perjudicar la investigación”.

Por último, determinó que el Gobierno cordobés puso a través del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos “la disponibilidad y asistencia de acompañamiento a los familiares”, cerró el comunicado provincial.

Marcha en apoyo a las madres afectadas

En este contexto, el grupo de madres afectadas por los fallecimientos de sus bebés convocó a través de sus redes sociales a personas de sus círculos íntimos y ciudadanos locales para realizar una marcha este martes frente al centro de salud pública de la capital provincial.

“Necesitamos su apoyo. Varias madres y familiares ya confirmaron su presencia”, expresó el comunicado difundido durante el pasado fin de semana. Entre los reclamos, exigen a las autoridades que les den explicaciones acerca de los fallecimientos, que se les brinde mayor información, y que modifiquen la atención general que se brinda en la entidad hospitalaria.

Según indicaron desde los medios locales, desde el entorno de estas mujeres se prioriza la hipótesis de que habría “intencionalidad” detrás de las muertes. Esto se trasluce en un caso particular que comentaron a la prensa respecto a una mujer que tuvo su bebé en ese centro de salud el 4 de septiembre de 2021 y que falleció al poco tiempo. “(La mujer) Estuvo desatendida por varias horas hasta que finalmente le practicaron una cesárea, cuyo procedimiento nunca fue firmado por los médicos. El bebé finalmente murió. Nos sentimos hermanadas en el dolor de madres", expresaron.

La investigación por las muertes de cinco bebés en un hospital de Córdoba

El jueves pasado tomó estado público la causa judicial que investiga las muertes de al menos cinco bebés nacidos sanos en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo de la ciudad de Córdoba, entre marzo y junio de este año. La investigación está a cargo del fiscal de Instrucción Raúl Garzón, quien durante una rueda de prensa realizada la semana pasada afirmó que inclusive podrían ser “más de 10 las muertes” hasta la fecha.

De acuerdo a los datos que había suministrado el ministro de Salud cordobés, Diego Cardozo, los fallecimientos de los bebés ocurrieron el 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo, y dos de los decesos el 6 de junio de este 2022. El funcionario sostuvo que esos desenlaces mortales no eran "algo habitual" y pidió "castigar con todo el peso de la ley" a los responsables.

Todavía no hay imputados ni detenidos en la causa. El Gobierno provincial designó a las nuevas autoridades del hospital y separó de sus funciones a 23 empleados. Asimismo, el fiscal comenzó a tomar declaraciones a nueve enfermeras y a familias damnificadas. El funcionario explicó que se estudian "varias hipótesis", entre las cuales cobra fuerza la de una posible "mala praxis, homicidio o negligencia".

Por otra parte, Garzón pidió detalles de las historias clínicas y de otra documentación sobre el suministro de las dosificaciones de inyectables a los bebés fallecidos, particularmente lo referido al potasio, además de los dos estudios de autopsia que se realizaron.

Las autoridades judiciales informaron el domingo que los resultados preliminares de las autopsias realizadas a esos bebés revelaron una alta presencia de potasio, mayor a lo normal, algo que podría indicar causas no naturales de muerte. También se detectaron pinchazos, no compatibles con prácticas habituales.

El abogado querellante Carlos Nayi, quien reúne el patrocinio de al menos cuatro víctimas, apuntó este fin de semana en diálogo con medios locales que “en todos los casos, los bebés habían nacido con vida y en buen estado de salud, con seguimientos de embarazos sanos y sin complicaciones”.

Por último, aclaró que “a todas las familias víctimas por las muertes de sus bebés recién nacidos les dijeron que la causa había sido cardíaca", pese a que "no había señales previas que pudieran indicar patologías". Y puntualizó que tampoco se detalló qué habría provocado los paros.