Simone Veil, la sobreviviente de Auschwitz que se convirtió en una gran figura de la política francesa tras lograr despenalizar el aborto en ese país ante una férrea oposición, falleció ayer a los 89 años de edad.
“Mi madre murió esta mañana en su domicilio. Habría cumplido 90 años el 13 de julio”, anunció el abogado Jean Veil, hijo de esta centrista histórica, proeuropea y feminista convencida. El miércoles se llevará a cabo en París una ceremonia de exequias oficiales, presidida por el presidente Emmanuel Macron.
Miembro del Consejo Constitucional de 1998 a 2007, Veil fue impulsora de la ley que lleva su nombre sobre la interrupción voluntaria del embarazo, aprobada en 1974 cuando era ministra de Sanidad bajo la presidencia de Valery Giscard d’Estaing. Su difícil combate contra una parte de la derecha la convirtió, durante mucho tiempo, en la figura política más querida de los franceses.
Nacida Simone Jacob el 13 de julio de 1927 en Niza, sobrevivió al campo de exterminio de Auschwitz, donde fue deportada con su familia a los 16 años.
Más tarde conoció en la prestigiosa universidad de Science-Po al que se convertiría en su marido, Antoine Veil, fallecido en 2013.
La muerte de Veil provocó una ola inmediata de reacciones en Francia.
“Que su ejemplo pueda inspirar a nuestros compatriotas, que encontrarán en él lo mejor de Francia”, escribió el presidente Emmanuel Macron en Twitter.
Su predecesor socialista, François Hollande rindió homenaje a una mujer que “encarnó la dignidad, el valor y la integridad”.
El expresidente Valéry Giscard d’Estaing, de 91 años, quien la nombró ministra de Salud, se declaró “trastornado”. “Era una mujer excepcional que conoció las mayores alegrías y las mayores desgracias de la vida”.
Todos los partidos políticos franceses, de la ultraderecha de Marine Le Pen cuyo padre se enfrentó duramente a Veil a la izquierda radical de Jean-Luc Málenchon, rindieron homenaje a la mujer que, en palabras de este último, “forma parte de lo mejor de nuestra historia”.
Antonio Tajani, el presidente del Parlamento Europeo, consideró por su parte que el mensaje de Simone Veil sobre “el derecho de las mujeres en Europa” y “el antisemitismo” seguía “vivo”.
“Vivió en carne propia los desgarros trágicos de Europa y supo, a través de su compromiso político, ayudar a construir una paz duradera en Europa”, agregó por otro lado el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker.
El gran rabino de Francia, Haim Korsia, saludó a una mujer “determinada y siempre digna”, que eligió al final de su vida dedicar su energía a la Fundación para la Memoria de la Shoah , creada en 2000. La planificación¢n familiar francesa rindió por su parte homenaje a su “pelea” por el derecho al aborto, un combate que “sigue de rabiosa actualidad”.
Tras iniciar su carrera en el ministerio de Justicia, Veil fue la primera mujer secretaria general del Consejo Superior de la Magistratura(1970-74).
Fue nombrada ministra de Salud en 1974. Cabeza de lista del partido centrista francés UDF en las primeras elecciones al Parlamento Europeo por sufragio universal en 1979, renunció al gobierno para convertirse en presidenta del Parlamento Europeo (1979-1982). Mantuvo un escaño hasta 1993.
De 1993 a 1995, Veil fue ministra de Asuntos Sociales y Salud en el gobierno conservador de Edouard Balladur, bajo la presidencia de François Mitterrand. Partidaria del sí en el referéndum de 2005 sobre la Constitución europea, escribió en 2007 una exitosa autobiografía, “Una vida”. En ella, esta mujer franca y con carácter cuenta su destino de superviviente de los campos de exterminio, su ateísmo y su feminismo.
En 2008, Simone Veil fue elegida a la Academia Francesa y en 2012 recibió la Gran Cruz de la Legión de Honor, la más alta distinción honorífica francesa.