La titular de AySA, Malena Galmarini, fue parte de la presentación que realizó el gabinete de la Secretaría de Energía sobre la segmentación de tarifas de servicios de electricidad, gas y agua.
Galmarini sostuvo que es necesario "cambiar, segmentar de verdad, para que quienes más tienen y pueden acompañen a los que menos tienen" y puso como ejemplos las tarifas que pagan actualmente usuarios de alto poder adquisitivo en los edificios Kavanagh, en Retiro; y el Chateu de Avenida Libertador, en Núñez.
Galamarini mostró en filminas "datos sacados de la factura", y aclaró "no es más o menos", antes de detallar que en el emblemático edificio de Retiro la factura promedio, entre 113 departamentos, es de 1.951 pesos. En tanto, señaló que en el edificio Chateau de la avenida Libertador, donde hay 157 departamentos, la factura promedio es de 3.936 pesos.
Esos datos fueron contrastados por la titular de AySA con la factura que pagará un usuario promedio cuando se complete, a mediados de 2023, la segmentación tarifaria cuando pasará de 752 pesos a 1.765 pesos.
Además, Galmarini puso otro ejemplo actual, el de una casa que ocupa un terreno equivalente a una manzana en San Isidro, paga 13.610 pesos mensuales.
Además, la funcionario contextualizó: "La gente paga por litro de agua el 30 por ciento de lo que cuesta potabilizarla. El Estado cubre 70 por ciento del servicio y 30 por ciento lo cubre la empresa con ingreso de recaudación".
En ese marco, aseguró que la segmentación presentada hoy significará la quita total de subsidios solo para el 15 por ciento del total de usuarios de AySA, alrededor de 3 millones y medio de personas en el AMBA.
Segmentación en la tarifa de agua
La reducción de subsidios en las tarifas de la empresa de Agua y Saneamiento (AySA) se realizará de manera diferenciada y gradual, en forma progresiva y paulatina. La empresa estatal elaboró un esquema de segmentación mediante la utilización de coeficientes zonales.
Según Galmarini, los usuarios residenciales tendrán una quita según zonas, y los no residenciales en etapas; al tiempo que se mantendrán las tarifas social y comunitaria; y se contemplará a aquellos que crean que no pueden pagarla.
Además de definir las zonas Capital Federal, Norte, Oeste, Sudeste y Sudoeste, dentro de los usuarios residenciales estarán los de nivel alto, que implican 14% de los casos; medio, 27%; y medio bajo, 47%; mientras que los no residenciales son 9%.
A partir de noviembre los de nivel alto dejarán de percibir el subsidio en su totalidad; los de nivel medio los perderán en dos etapas: en noviembre pasará a ser de 40% y en enero de 20% para llegar a marzo sin subsidios; y los de nivel medio bajarán en noviembre a 45%, en enero a 30% y marzo a 15%, para mantenerlos en ese porcentaje.
Por su parte, los no residenciales mantendrán en noviembre 40% de los subsidios y en enero 20%, y no los tendrán a partir de marzo. En tanto, los usuarios que tienen la tarifa social (7% de los usuarios residenciales) no tendrán cambios.
Para Galmarini, el impacto que tendrá esta medida en la factura promedio en el segmento alto implicará una suba promedio desde los actuales $841 hasta $2.099 en julio de 2023; los de nivel medio pasarán de $744 a $1.873; y los de nivel medio bajo de $707 a $1.500.