Un niño de 10 años perdió parte de una pierna tras ser atacado por un tiburón mientras buceaba el fin de semana en los Cayos de Florida, en el sureste de Estados Unidos.
Jameson Reeder Jr. fue atacado por el tiburón el sábado en el arrecife Looe Key, dijo la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida en un comunicado.
Joshua Reeder, tío del niño, contó que su sobrino había ido en bote con sus padres y otros tres hermanos y estaba buceando en un arrecife poco profundo cuando "recibió un fuerte golpe debajo de la rodilla".
Según se presume, el menor fue alcanzado por la mordida de un tiburón toro, una de las pocas especies de tiburón que remonta los estuarios para alcanzar aguas dulces y poder cazar.
Jameson pudo aferrarse a un flotador y fue rescatado por su padre, quien le aplicó un torniquete en la pierna e hizo señas a otro bote más rápido que llevó a la familia a tierra.
El niño fue trasladado luego en avión al Miami Children's Hospital, donde un equipo médico le salvó la vida, pero se vio obligado a amputarle la pierna por debajo de la rodilla. "Ya salió de la cirugía y está descansando", escribió el tío del menor.
Según el Museo de Florida, el año pasado hubo 73 ataques no provocados en todo el mundo, casi todos causados porque los tiburones confunden a humanos con sus presas.
La mayoría de los ataques en Estados Unidos ocurren frente a la costa atlántica de Florida, lugar de aguas agitadas y peces cebo de los que se alimentan varias especies de tiburones.