Desde hace varias semanas una postal se repite en las costanera de la ciudad de Rosario: el humo de los incendios que proviene desde Entre Ríos.
Desde las primeras horas de este martes, en la Ciudad de Buenos Aires y la zona norte del conurbano se registró un intenso olor a humo, causado por los incendios forestales que siguen produciéndose en las islas del Delta del río Paraná.
Debido a los vientos que predominan en dirección norte y noroeste, también están afectadas localidades de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Santiago del Estero y parte de Chaco y Formosa.
En este contexto, el abogado ambientalista y director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, Matías de Bueno, afirmó en una entrevista a Página/12 que “el problema son las molestias permanentes a la población”: “Respirar de forma recurrente este aire puede provocar hasta infartos porque las partículas son muy finitas y pueden ingresar al torrente sanguíneo", advirtió.
Sin embargo, aclaró que la peor parte se la llevan quienes tienen enfermedades respiratorias, como faringitis, alergias, asma o problemas oculares. “Genera un daño y un malestar sin precedentes”, definió.
En el mismo sentido, señaló en AM750 que "la situación durante el fin de semana, cuando parecía que tenían que haber mermado los incendios, se desataron con mucha mayor ferocidad".
"Se incendiaron 2.500 hectáreas al costado de la ruta desde Rosario a Victoria y se tuvo que cortar la ruta por el humo", indicó. Y agregó: "A la altura de Villa Constitución se desataron otros incendios que en 48 horas pasaron de cero a 10.000 hectáreas quemadas".
"De San Pedro hacia el sur hay distintos focos con unas 2.500 hectáreas que es lo que sienten en la Provincia de Buenos Aires", remarcó De Bueno.
Asimismo, afirmó que "no es para tomarse a la ligera" los daños que estos siniestros generan en la salud, ya que ocasionan "una grave contaminación atmosférica a través del material particulado" las cuales son partículas muy pequeñas que ingresan al torrente sanguíneo a través de los alvéolos por las vías respiratorias.
"Hay desde dolores de cabeza, faringitis, las alergias, complicación en los ojos, la voz tomada", dijo.
En tanto, aseguró que si bien "sería importante" que se apruebe la Ley de Humedales afirmó que "no resolvería el problema, porque tenemos una gran cantidad de normativa ambiental en el país, y sin embargo desde hace años se vienen incrementando los distintos tipos de contaminación en el país".
"Esto tiene un viso de terrorismo ambiental que no se si amerita ya la intervención del gobierno nacional con el ejército para atrapara a los culpables", sentenció.