Más de 250 policías, cortes de calles, una cobertura periodística casi en cadena nacional, protestas sociales, tendencias en las redes sociales y gran parte de los mejores futbolistas del mundo. Esos fueron algunos de los ingredientes que tuvo el casamiento de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo en el casino City Center, ubicado en la zona sur de la ciudad de Rosario. La boda del jugador del Barcelona y de la selección argentina también tuvo un costado solidario: los obsequios millonarios que iba a recibir la familia fueron destinados a la ONG Un Techo para mi País.

Una periodista de un canal abierto de televisión aseguró que “desveló” el misterio del vestido de Roccuzzo, en la que será la “boda del año”, según el titular que se repitió en todos los noticieros de televisión. Los principales portales de noticias se enfocaron, durante horas, en lo que sucedía –o creían que sucedía– dentro del casino City Center, ubicado en la entrada a la ciudad de Rosario, y todos reproducían la historia de amor entre “el mejor jugador del mundo y su novia de la adolescencia”.

Pero la expectativa del casamiento entre Messi y Roccuzzo no sólo acaparó el interés periodístico. Durante horas, decenas de vecinos aguardaron tras las vallas de protección dispuestas por la policía de Santa Fe, para ver la llegada de distintos futbolistas que juegan en las ligas de Europa. Algunos, incluso, aprovecharon las cámaras de televisión para reclamar por injusticias sociales.”Basta de despidos en Pepsico”, rezaba uno de los carteles antes de que los novios den el sí. El casamiento también explotó en redes sociales: la principal tendencia en el país fue #LaBodadeMessi, en la que miles de personas daban su opinión, entre chistes y debates futbolísticos.

El fenómeno de Messi en Rosario no surgió a partir del casamiento, pero si se potenció en los últimos días. Los vecinos del barrio Las Heras –donde vivió la familia hasta que el jugador llegó a Barcelona– homenajearon a Messi con un mural gigantesco a metros de su antigua casa. La intendenta de Rosario, Mónica Fein, encargó al escultor Fabián Rucco una obra como obsequio para los recién casados. ”Focalicé en el amor entre ellos y en la ciudad. Entre tantos viajes y su fama internacional, no dejan de venir a Rosario a casarse”, sostuvo Rocco.

“Para transformar nuestra alegría en un acto de solidaridad, en lugar de un obsequio, te pedimos una donación a TECHO”, se expresa en la invitación del casamiento. La intención de Messi y Rocuzzo fue no recibir ningún regalo sino financiar a esta ONG que realiza trabajo territorial en asentamientos de todo país. El objetivo de TECHO, según explicó su directora de comunicaciones, Florencia Drucker, es “dar soluciones concretas para obtener una vivienda digna y así combatir la desigualdad social”.

El fuerte operativo de seguridad, guionado por el Ministerio de Seguridad santafesino, generó rispideces. La agrupación Limpiavidrios Unidos de Rosario (LUR), que forma parte de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) denunció que el fuerte despliegue de las fuerzas de seguridades les impidió trabajar como lo hacen todo el año. Por eso horas antes del casamiento viralizaron una carta. “Lionel, hermano, te escribimos porque no creemos en las casualidades. Que te cases en la esquina en la que nosotros laburamos todos los días, es para nosotros motivo de orgullo. Pero también de preocupación. Durante todos estos días, nosotros no vamos a poder trabajar debido al operativo de seguridad. Y si no trabajamos, nuestra familia no tiene cómo parar la olla”, expresaron los limpiavidrios.

Por último, si bien la comparación de Messi con Diego Maradona está a la orden del día, también se puede trazar un paralelismo, esta vez, entre ambos casamientos: en 1989, el ex futbolista de la selección argentina se casó con Claudia Villafañe en el mítico estadio Luna Park, de avenida Corrientes, con un nivel de atención periodístico similar al que hubo ayer en Rosario. Sin embargo, la diferencia más importante estuvo en la lista de invitados. Mientras Messi confeccionó una lista de invitados compuesta en su mayoría por compañeros del Barcelona y la selección Nacional, Maradona convocó a casi 1200 personas, entre ellas, el entonces director de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Julio Humberto Grondona, varias celebridades de la farándula local y un empresario que luego se convertiría en presidente: Mauricio Macri.