El dólar blue bajó 4 pesos para ubicarse en 291. Se trata del nivel más bajo de las últimas 10 jornadas. El contado con liquidación también registró una importante baja, al disminuir 2,6 por ciento, y ubicarse en 278 pesos. En el Banco Central consiguieron comenzar la semana con compras por 20 millones de dólares, y en el mercado están a la expectativa de nuevos anuncios para el complejo exportador, que recibiría beneficios para que se acelere la liquidación de divisas principalmente de la soja.
La suba de la tasa de interés de 18 puntos en las últimas dos semanas es uno de los puntos que modera las presiones cambiarias en el corto plazo, aunque sigue habiendo elementos de incertidumbre que pueden provocar nuevas tensiones en el mediano corto y mediano plazo. Uno de los puntos de presión es el proceso inflacionario, que parece haber ingresado en una nueva fase, luego de publicarse el dato de julio con un aumento de 7,4 por ciento.
El otro elemento tiene que ver con la propia tasa de interés en pesos, que en términos efectivos se ubica en el 100 por ciento. Puesto en otras palabras: los pasivos monetarios como las Leliq, y parte de la deuda en moneda local del Tesoro, paga intereses muy elevados que si se sostienen a lo largo de todo un año llevarían a duplicar el stock de los pasivos. Esa carga de vencimientos en momentos de incertidumbre puede agregar presión extra al tipo de cambio.
En el plano de los activos bursátiles, mientras tanto, las expectativas comenzaron a mejorar y los precios de los bonos y las acciones rebotan. Algunos títulos en moneda extranjera llegaron a subir hasta 4 por ciento, lo cual se tradujo en una baja de más de 3 puntos del riesgo país. El indicador que elabora el JP Morgan retrocedió a 2371 unidades. Por el lado de las acciones, la petrolera YPF volvió a destacarse, con un alza del 3 por ciento en el mercado interno, aunque hubo firmas energéticas que recortaron hasta 5 por ciento de su precio.
Entre las medidas que siguen de cerca las agencias de bolsa se destacó la puesta en marcha del sistema que habilita a los Fondos Comunes de Inversión a operar con pases a un día, luego de que el directorio del Banco Central comunicara la decisión el viernes pasado. La tasa de pases actualmente se ubica en 64,5 por ciento anual, y el objetivo es que los Fondos Comunes puedan operarla directamente para mejorar los mecanismos de transmisión de la política monetaria. Los Fondos recibirían una proporción de la tasa de pases a 1 día.
Las esperadas medidas sobre las reservas
En el mercado esperan nuevas medidas durante las próximas jornadas concentradas principalmente en reforzar el nivel de las reservas internacionales, el principal punto de debilidad de la economía local. Sin reservas en el Banco Central, analistas de distintas corrientes coinciden en que resulta prácticamente imposible estabilizar las expectativas de devaluación y las presiones del frente externo. Pero al mismo tiempo mencionan que resulta complejo controlar el proceso de ajuste de los precios, que en parte responder a la volatilidad financiera y la perspectiva de un ajuste del dólar oficial forzado por el bajo nivel de reservas.
La posibilidad de conseguir dólares que logren acumularse en las reservas para el nuevo equipo económico llegaría puntualmente de tres lugares. El primero es la liquidación del complejo agropecuario. El segundo son nuevos financiamientos de organismos internacionales. El tercero tiene que ver con mecanismos de deuda de corto plazo con bancos internacionales y fondos soberanos.
Estas opciones en carpeta, no obstante, resultan un desafío difícil de conseguir y no existe una garantía de éxito. Se debe a que el complejo agropecuario y otros jugadores de peso apuestan por una devaluación del dólar oficial, que consideran muy probable en la medida que no se consigue acumular reservas en cantidad, mientras que la negociación de nuevo financiamiento parece demorarse o incluso requerir condiciones excesivas para alcanzarlo.