La reunión entre los movimientos sociales y el macrismo para acercar posiciones sobre la Ley de Emergencia Social fue negativa. “Ellos dicen que están de acuerdo en lo que dice la ley, pero no quieren poner plata en los humildes”, confió a este diario el dirigente del Movimiento Evita, Gildo Onorato. “Queremos una ley, no un slogan”, señaló Daniel Menéndez, dirigente de Barrios de Pie, y anunció que “mañana (por hoy) al mediodía vamos a seguir conversando”. Los dirigentes de las organizaciones sociales confirmaron la jornada de ollas populares en el Congreso cuando se trate la ley mañana.
“No hay acuerdo en la mayoría de los puntos de la ley. Vamos a hacer asambleas en todo el conurbano para organizarnos para la olla popular”, aseguró ayer Onorato, apenas finalizada una nueva reunión con la ministra de Desarrollo, Carolina Stanley, en la que participaron también el jefe del bloque de Cambiemos en Diputados, Nicolás Massot, y el titular de la comisión de Presupuesto, Luciano Laspina. “No nos gusta que la ley termine en el veto. Han subestimado el consenso que construimos alrededor de la ley”, indicó Menéndez, apuntando a la multitudinaria marcha del viernes que contó con el apoyo de las centrales sindicales y también el apoyo de los bloques opositores en el Senado.
La ley de Emergencia Social fija aumentos en los subsidios sociales y la creación de un millón de puestos de trabajo y ya fue aprobada en el Senado, donde el macrismo se encuentra en peores condiciones para intentar bloquear el avance de los proyectos. En la Cámara de Diputados los bloques opositores intentarán que la norma sea debatida mañana en una sesión especial. El oficialismo adelantó que no habilitará el tratamiento de la iniciativa sobre tablas el voto de dos tercios de los presentes. Los impulsores del proyecto se concentraban en la tarea de convencer a algunos bloques de diputados provinciales para lograr los dos tercios. Anoche aseguraban estar cerca de conseguir ese, no muy lejos de los números que manejaban anoche.
El encuentro de ayer con Stanley tuvo en el centro de la escena al proyecto de ley de Emergencia Social y fue continuidad de la reunión que la ministra mantuvo el lunes con los movimientos sociales y representantes de la Iglesia. Allí, en una larga mesa, la funcionaria macrista les acercó las propuestas del Gobierno para intentar calmar los ánimos que suelen acompañar la cercanía del fin de año y las fiestas en los barrios humildes. Los representantes de las organizaciones asentaron sus diferencias con la propuesta que constó de mil pesos para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo a la que sumaron 250 pesos más por hijo, cumplir con el aumento del 40 por ciento acordado en la primera reunión para los cooperativistas y para el mismo sector un bono de fin de año de 2030 pesos.
“No quieren poner plata en los sectores más humildes. Vamos a movilizarnos al Congreso”, apuntó Onorato anticipando una jornada con la presencia de las organizaciones sociales mientras se trate la ley. Menéndez dijo que en el marco de a manifestación se realizará “un abrazo al Congreso”.