La Ley de Alquileres vigente establece que los aumentos de los contratos se rigen por ajustes anuales. Por este motivo, los inquilinos que firmaron un contrato en septiembre del 2021, percibirán el próximo mes un aumento de alrededor del 60%, muy similar a lo que fue en agosto 2022.
De esta manera, una persona que, por ejemplo, pagó $50.000 en los últimos 12 meses (período de septiembre de 2021 a septiembre de 2022), comenzaría a pagar $82.333 desde el mes que viene.
Cómo calcular el aumento del alquiler de septiembre 2022
Para calcular el aumento del precio del alquiler se puede consultar el Índice de Contratos de Locación (ICL) que publica todos los días el Banco Central, y que contempla la variación de la inflación (según el Índice de Precios al Consumidor IPC del Indec) y los salarios, de acuerdo con la remuneración promedio de los trabajadores estables (RIPTE).
Para aplicar el ajuste en base al ICL, se debe utilizar una fórmula teniendo en cuenta el valor de dos fechas: la del inicio de la última actualización de valores y en la que se hará el aumento. El índice se puede consultar en la web del Banco Central, ingresando en la pestaña “estadísticas”, luego “principales variables” y allí "ICL".
El usuario deberá seleccionar las fechas de inicio y finalización del período que se quiere consultar. Primero se debe colocar la fecha en la que se concretó la última actualización, para saber cuál era el índice en ese momento, y en la que se hará el ajuste. Luego, tomar el precio actual del alquiler y dividirlo por el valor del primer índice. Por último, se debe multiplicar ese monto por el índice de la fecha en la que cambia la cifra del alquiler.
En conclusión, la fórmula que se debe aplicar es el total del alquiler dividido por el índice con fecha de cuando se actualizó la última actualización 12 meses atrás, multiplicado por el índice del día en que se aplica el aumento sobre el mismo. Ese valor que arroje será el importe del alquiler que el inquilino deberá abonar durante todo el año.
Qué dice la Ley 27551 de Alquileres
Según la Ley de Alquileres vigente, el plazo mínimo para los contratos de alquiler de viviendas es de 3 años y el precio del alquiler se fija como valor único, por períodos mensuales y con ajustes anuales, que se efectúan en base al ICL.
Es decir, cada 12 meses los inquilinos deberán afrontar una suba en base a los aumentos salariales y la inflación, siempre sobre el valor original del alquiler.
Hasta fines de junio de 2020, antes de ser promulgada la Ley de Alquileres (27.551), el precio se definía cuando se firmaba el contrato, y ese monto total se dividía por los 24 meses de duración del alquiler y, en general, se pactaba con subas semestrales.
Otro de los cambios de la normativa fue que el mes anticipado y el depósito de garantía que deben abonar los inquilinos no pueden ser mayores que el equivalente a un mes de alquiler, respectivamente. En tanto, el plazo mínimo del contrato se amplió de dos a tres años.