Los incendios forestales se duplicaron en el mundo en los últimos 20 años y el fuego devora el equivalente a 16 canchas de fútbol por minuto, según un estudio realizado en conjunto por la Universidad de Maryland en Estados Unidos, Global Forest Watch (GFW) y del Instituto de Recursos Mundiales.
Allí destacan que en las últimas dos décadas, los incendios arrasaron anualmente unas tres millones de hectáreas en promedio, un área del tamaño de Bélgica. Y una cuarta parte de la masa forestal del mundo se perdió a causa de los incendios, mientras que el resto se adjudica a la deforestación o causas naturales.
A su vez, la pérdida de los bosques a causa de los incendios aumentó un 4% cada año, es decir, se suma la pérdida de 230.000 hectáreas anualmente. Y cerca de la mitad de ese aumento se debe a los incendios registrados en los bosques boreales, que “probablemente” sean resultado del calentamiento global, sostiene el estudio.
“En las regiones boreales, el dióxido de carbono se acumuló en el suelo durante cientos de años y fue protegido por una capa húmeda. Los incendios queman esa capa superior y liberan ese dióxido de carbono”, explicó el analista James McCarthy de GFW.
En este sentido, el documento indica que el 70% de la superficie devorada por las llamas se concentra en los bosques del norte, en regiones de Rusia, Canadá y Alaska, los mayores almacenes de carbono de la Tierra. Además, decenas de miles de hectáreas se perdieron en Francia, España y Portugal.
Cambio climático: impulsor en el aumento de los incendios
Sobre las causas, los investigadores dijeron que el cambio climático sea probablemente un impulsor en el aumento de la actividad de los incendios, ya que las olas de calor hacen que los bosques se sequen y se vuelvan más propensos al fuego.
En este sentido, destacaron que los incendios exacerban aún más el cambio climático, siendo parte de un “bucle de retroalimentación entre incendios y clima”. A su vez, mencionaron que “la pérdida de los bosques conduce a temperaturas más altas y a una vegetación más seca, y esto vuelve a conducir a más incendios”.
"Esta pérdida récord de cubierta forestal que se registra en el mundo se debió en parte a las olas de calor prolongadas que habrían sido prácticamente imposibles sin el cambio climático inducido por el hombre", agregaron.
Al concluir, convocaron a los gobiernos a implementar estrategias para poner fin a la deforestación y limitar las prácticas locales de manejo forestal, especialmente durante los períodos secos.