Argentina volvió al mundo pero lo hizo a contramano. El proceso de apertura comercial implementado por el gobierno de Mauricio Macri contrasta con el camino proteccionista elegido por la mayoría de los miembros del G-20 para resistir el anémico desempeño de la economía global. Un informe de la OMC advierte que las restricciones comerciales en los países que componen el grupo registró un incremento entre octubre de 2016 y mayo de 2017. Las nuevas medidas para proteger la producción local y mercados internos representan un promedio de seis por mes que es “levemente superior” que en 2016 pero está por debajo de los registros observados desde que estalló la crisis. “Un total de 42 nuevas medidas restrictivas del comercio fueron implementadas por las economías del G-20, incluyendo mayores o nuevos aranceles, regulaciones aduaneras y normas de origen”, indica el reporte del organismo multilateral.