El deseo del ministro de Economía, Sergio Massa, de conseguir 5000 millones de dólares en 45 días para reforzar las alicaídas reservas del Banco Central (BCRA), va camino a concretarse. En el primer día de puesta en marcha de las cuentas especiales de prefinanciancion y anticipo de exportación, el sector agroindustrial colocó 500 millones de dólares y en los próximos días llegará a los 1000 millones prometidos en ese concepto.
Además, según cifras a las que accedió Página/12, a mediados del mes de septiembre, la liquidación de exportaciones del sector podrá completar los 5000 millones de dólares que prometió Massa. Este monto no contabiliza lo que en estas semanas puedan sumar otros sectores con los que el ministro negoció politicamente una ayuda para apalancar reservas, como la economía del conocimiento, la minería, la pesca y las petroleras.
El comunicado de los exportadores
"Informamos que las primeras operaciones de cuentas especiales y corresponsales en dólares para prefinanciaciones y anticipos basadas en las últimas circulares del BCRA han tenido un balance positivo. Si bien aún se encuentran ciertos inconvenientes en los bancos para abrir las cuentas especiales en dólares, este esquema va a continuar siendo utilizado por los exportadores en el futuro", expresó vía su cuenta de Twitter la cámara de exportadores CIARA CEC.
En pocas palabras, esos anticipos son dólares que las empresas buscan en bancos extranjeros y traen a la Argentina para que el BCRA les de pesos para comprar granos. La semana pasada, la entidad que conduce Miguel Pesce modificó la normativa para que la herramienta sea más atractiva: hasta hoy, al que traía esos dólares, el Central les permitía tenerlos cinco días antes de cambiárselos a pesos. Ahora el plazo de inmovilización es de 180 días, es decir, permite utilizarlos cuando es necesario comprar granos y no antes. Una especie préstamo parcial a las arcas oficiales.
Naturalmente, si el Gobierno en las reuniones con la Mesa de Enlace lograra finalmente destrabar ventas de los productores de soja a los exportadores, esos adelantos podrían ser mucho mayores. Dado que hoy lo que está comprando la agroindustria es más que nada maíz. Ese dato, para la promesa de Massa de engrosar reservas para compensar lo que venía siendo una perdida de divisas en tiempo de altos costos por importaciones de energía, es central.
Silobolsas en compás de espera
El otro factor importante es lo que pasará con las liquidaciones de exportaciones del sector, que es cuando se ingresan los dólares de las mercaderías que ya se irán al resto del mundo en barcos. Al día 17 de este mes, la agroindustria lleva liquidados 1800 millones de dólares, cuando lo normal debería ser 2500 con un flujo más fuerte de venta de soja. Ese volumen es alcanzable este mes y lo será en septiembre, ergo, Massa tendrá sus 5000 millones con sólo la agroindustria y especulando con que la liberación del campo primario del grano en los silos no sea considerable.
De todos modos, como apuntan desde el mismo Gobierno, el refuerzo de reservas debe ser mayor para que el camino sea sustentable. En ese punto, es clave que se destrabe la negociación con la Mesa de Enlace en torno al dólar soja. Fuentes de la Secretaría de Agricultura no descartan que se trabaje en modificaciones que faciliten aún más el ingreso de los productores.