El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) oficializó este miércoles la decisión de tomar el control del servicio de acarreo por mal estacionamiento en las calles porteñas. Tras el escueto anuncio de este martes del jefe de Gabinete, Felipe Miguel, la administración porteña publicó la resolución en el Boletín Oficial que "deja sin efecto la continuidad de la prestación del servicio" a cargo de las empresas BRD y Dakota, y transfiere el control a Autopistas Urbanas S.A (AUSA) hasta que se efectivice la nueva licitación abierta a fines de julio. La oposición mantiene los pedidos de informes sobre el tema y buscará que se investiguen posibles irregularidades en las extensiones contractuales.
El oficialismo tomó la decisión este martes ante la presión del "frente antigrúas" opositor que buscaba derogar en la Legislatura los contratos de las empresas. Tanto BRD como Dakota estaban a cargo del servicio de grúas desde hace más de treinta años, y desde el año 2001, cuando debieron caducar las concesiones, operaban con extensiones en sus contratos, que fueron prorrogados en siete ocasiones en ese lapso. Desde 2014, en tanto, tenían congelados en la irrisoria cifra de 55 mil pesos los cánones mensuales que abonaban, una cifra que, según un informe de la Auditoría General de la Ciudad, llegaban a cubrir con solo media hora de operación, a razón de nueve vehículos acarreados.