El excandidato presidencial Efraín Alegre y la exministra de Vivienda y Hábitat Soledad Núñez anunciaron su postulación para competir en los comicios internos del próximo 18 de diciembre por la candidatura presidencial de la Concertación, la recién creada alianza de movimientos y partidos opositores en Paraguay. "Estamos seguros de que la unión es el mejor camino: es la Patria o es la mafia", dijo Alegre, líder del principal partido del conglomerado, el Partido Liberal.
El anuncio se dio un día después de que la senadora del Frente Guasú, Esperanza Martínez, declinara su candidatura, generando incertidumbre en torno a si la agrupación de izquierda liderada por el expresidente Fernando Lugo seguirá apoyando a la Concertación.
En la presentación de su candidatura, Alegre se refirió al abanico de partidos de derecha, centro e izquierda que componen la Concertación y dijo que no tiene antecedentes en la historia de Paraguay. "No es solo una alianza de partidos, es inmensamente superior. Es la fórmula más democrática y amplia que permite responder la necesidad del Paraguay de hoy. Donde no es tiempo de los partidos, los partidos son fundamentales en la democracia, hoy es tiempo de la Patria", señaló el precandidato.
Es la tercera vez que Alegre intentará alcanzar la presidencia de Paraguay. En 2013 perdió las elecciones frente a Horacio Cartes y en 2018 ante el presidente Mario Abdo Benítez. En esta ocasión su compañera de fórmula será Soledad Núñez, ingeniera civil y exministra de Urbanismo, Vivienda y Hábitat durante el gobierno de Cartes.
El lanzamiento de la fórmula Alegre-Núñez se produce después de la renuncia el viernes del vicepresidente Hugo Velázquez tras un informe de Estados Unidos que le atribuye "actos de corrupción significativos". Velázquez se vio a su vez obligado a abandonar su postulación a las primarias por la candidatura del oficialista Partido Colorado.
"El país pide a gritos desterrar a la mafia para salvar a la Patria", enfatizó Alegre, quien estimó que las sanciones de Estados Unidos contra los dirigentes colorados representan "el descalabro de un modelo de corrupción, el modus vivendi de un grupo de gente que se apoderó del poder político y económico" de Paraguay. El Partido Colorado gobierna el país sudamericano desde hace 76 años, con un impasse en el que el exobispo católico Fernando Lugo ostentó la presidencia entre 2008 y 2012, año en que fue destituido en un juicio político que muchos tildaron de golpe blando.
Precisamente el Frente Guasú liderado por Lugo, quien se encuentra internado desde la semana pasada tras sufrir un ACV, resolvió bajar la precandidatura presidencial de la senadora Esperanza Martínez. Consultada sobre si el Frente Guasú va a apoyar otra candidatura dentro de la Concertación, la senadora apuntó que los 15 movimientos que integran la coalición están teniendo sus propios procesos internos para tomar decisiones.
"Todo debate con respecto a las otras candidaturas va a seguir. Seguiremos, hasta hoy, dentro de la Concertación, pero hay debates en los movimientos", sostuvo Martínez, exministra de Salud del gobierno de Lugo. Los paraguayos votarán el próximo 18 de diciembre en los comicios internos de los distintos partidos, de los que saldrán los candidatos para las elecciones generales de abril de 2023.