El Congreso avanza en la serie de leyes que Sergio Massa pidió a los legisladores tras asumir como ministro de Economía y que fijó como prioridades en medio de la aceleración inflacionaria y la presión de sectores financieros y concentrados por la devaluación de la moneda. Se trata de una serie de proyectos que agrega, sostienen o extienden beneficios a sectores productivos como la construcción, automotriz, la agroindustria y la nanobiotecnología. Iniciativas que ya habían sido presentadas por el Gobierno en el Parlamento, que estaban estancadas y que ahora las bancadas del Frente de Todos y las presidencias del Senado y de Diputados comenzaron a acelerar. Una muestra que el tándem Massa-Cristina Fernández de Kirchner-Cecilia Moreau actúa en sintonía con las urgencias que se fijó el gobierno para enfrentar las críticas situación económica. La Cámara baja también avanzó el Consenso Fiscal, que los gobernadores reclaman y que habilita a las provincias a recuperar la posibilidad de incrementar impuestos propios frente a la restricción de los recursos del Estado Nacional que impuso Economía. En paralelo, el kirchnerismo impulsa proyectos propios en la Cámara alta para paliar la situación de sectores sociales más postergados como el Refuerzo de Ingresos contra la Indigencia (como alternativa a la propuesta del Salario Básico Universal) y de agricultura familiar.
Con más margen de fuerzas propias, CFK aceleró las propuestas de Massa que estaban en el Senado. En la sesión de la semana pasada, la Cámara alta convirtió en ley (por 35 votos a favor y 26 en contra) un proyecto que prorroga la vigencia de un blanqueo de capitales para la Construcción, con el objetivo de activar de manera específica al sector con incentivos impositivos para quienes declaren bienes, y que incluye parte del programa “puente al empleo”, referido a la conversión de los planes sociales en trabajo genuino. Uno de los objetivos que planteó Massa.
También avanzó con otros dos proyectos que pidió el titular de Economía. El pasado 9 de agosto consiguió el dictamen unánime sobre el proyecto para la industria automotriz. Y sumó ayer el de bionanotecnología durante el plenario de comisiones, al que asistió el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus, para exponer y respaldar el proyecto de promoción del desarrollo de la biotecnología moderna y la nanotecnología. Ambas iniciativas también contemplan beneficios impositivos, con el fin de incrementar las exportaciones para sumar reservar y apuntalar el crecimiento productivo y la creación de nuevos empleos. Las iniciativas podrían transformarse en leyes en la próxima sesión del Senado.
Con más dificultades ante la paridad de fuerzas entre oficialismo y oposición, su presidenta Cecilia Moreau apura los “consensos” con el resto de las fuerzas parlamentarias para realizar una sesión acordada con el resto de los bloques legislativos. Aunque también con el orden de prioridades que fijó Massa.
Ayer, el flamante secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, asistió al plenario de las comisiones de Agricultura y de Industria de la Cámara baja (que presiden el radical Ricardo Buryaile y el oficialista Marcelo Casaretto, respectivamente), para respaldar el proyecto de agrobioindustria. En el que también expresaron su acompañamiento distintos referentes de las cámaras empresarias del sector, aunque pidieron algunas modificaciones.
Bahillo afirmó ahí que los cuatro ejes del proyecto de Ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial proponen un sistema que sea "inclusivo, sustentable y exportador buscando consolidar a la Argentina como elaborador de alimentos y como un jugador importante en la comercialización". Y remarcó que el objetivo del proyecto “es captar inversiones del sector agropecuario e industrial, generar valor agregado e ingreso de dólares; y en algún caso sustituir importaciones y en otro fomentar las exportaciones”.
Desde la oposición, Buryaile señaló que “el compromiso es trabajar para tener la mejor ley posible que contemple las necesidades de los productores y lograr el mejor funcionamiento adecuado del Gobierno”. En un nuevo plenario se buscará aprobar el dictamen de la iniciativa, que Moreau quiere incorporar en la próxima sesión de la Cámara baja.
La bancada del FdT, que conduce Germán Martínez, también consiguió ayer el dictamen favorable del Consenso Fiscal (que tiene media sanción del Senado) y que reclaman los gobernadores. Con 24 firmas a favor y 20 en contra, el proyecto quedó habilitado para su tratamiento en el recinto. Igual que lo que sucedió en la Cámara alta, la oposición de Juntos por el Cambio expresó su preocupación por el aumento de la presión tributaria que plantea la norma, pero dividió firmas a la hora de dictaminar: el Pro, Evolución Radical, Coalición Cívica lo hicieron en contra, mientras que los diputados de la UCR se dividieron posturas y quienes responden a los gobernadores de la UCR se alinearon con el proyecto.