El Tribunal Oral número tres de Lomas de Zamora ratificó que el juicio oral contra una decena de policías bonaerenses por la Masacre de Wilde, ocurrida hace 28 años, comenzará el próximo 17 de octubre.
Los jueces Martina Celone, Luis Gabián y Marcelo Dellature rechazaron una serie de planteos formulados por las defensas de dos de los imputados, que sostenían que el expediente no estaba aún en condiciones de llegar a la etapa de debate oral.
Las defensas argumentaban que “no puede prosperar un inicio de debate existiendo recursos en trámite, nulidades de carácter absoluto y prueba faltante”.
Aludían así a nuevas apelaciones que están pendientes en la Suprema Corte bonaerense y causas en las que se investiga la desaparición de elementos de prueba de la causa a lo largo de estas casi tres décadas.
La fiscal del juicio, Viviana Simón, estuvo de acuerdo con los planteos de las defensas y propuso “diferir el inicio de la audiencia de debate para el momento procesal oportuno”, en tanto que el abogado querellante, Gustavo Romano Duffau, consideró que se trataba de “planteos improcedentes, meramente dilatorios y sin sustento legal”.
El tribunal coincidió con esa última postura, rechazó los planteos y confirmó de hecho el inicio del juicio.
El 10 de enero de 1994, una decena de policías de la ex Brigada de Investigaciones de Lanús descargaron casi 300 tiros de Itakas y ametralladoras sobre dos autos en busca de supuestos delincuentes.
Así, asesinaron a cuatro personas que nada tenían que ver con el delito presuntamente investigado.
Los policías interceptaron al Dodge 1500 en el que viajaba Edgardo Cicutín y Claudio Díaz, y el remís Peugeot 505 conducido por Norberto Corbo, a quien acompañaban Enrique Bielsa y Gustavo Mendoza como pasajeros. Sólo Díaz sobrevivió.
Por el hecho fueron imputados los policías Cesar Córdoba, Carlos Saladino, Norberto Mantel, Osvaldo Lorenzón, Eduardo Gómez, Pablo Dudek, Marciano González, Julio Gatto, Hugo Reyes y Marcos Hugo Rodríguez.
De ellos, sólo resta resolver si Marciano González comparecerá en las audiencias, puesto que su defensa presentó un certificado médico de “incapacidad sobreviniente” que le impediría afrontar el debate.