La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, se defendió de las críticas que recibió luego de que se viralizara en las redes sociales un video que la muestra bailando con amigos y celebridades en una fiesta privada, lo que algunos consideraron fue un comportamiento "irresponsable" para una persona con tal investidura.
“No tengo nada que ocultar. Pasé la noche con amigos de fiesta. Bailé, canté e hice cosas legales. No consumí ninguna droga, por lo que no es un problema hacer una prueba de drogas, pero también creo que es bastante especial que se requiera algo como esto”, expresó la funcionaria de 36 años a la prensa de esa país.
En las imágenes, se ve a Marin bailando junto a la cantante Alma, al rapero Petri Nygard, a la presentadora de televisión Tinni Wikstrom, y otros influencers y miembros de su propio partido demócrata.
No obstante, dijo que confiaba que los videos serían "privados" y no le parece bien que se hayan publicado. “Confiaba en que como los videos son privados y se publicaron en un evento privado, no se publicarían”, dijo.
Marin asumió en el cargo en 2019 y en ese momento era la mandataria más joven del mundo, pero cayó al tercer lugar del listado luego de las asunciones de Gabriel Boric en Chile y Dritan Abazović en Montenegro, con quienes lleva apenas meses de diferencia.
Esta semana, fue destacada como “la política más genial del mundo” por el tabloide alemán Bild, que la describió como “relajada, moderna y segura de sí misma” y señaló su popularidad entre los millenials.
Más críticas y acusaciones contra la ministra de Finlandia
En julio de este año, Marin fue criticada por asistir al festival de música Ruisrock con un vestuario descontracturado y estilo rockero, al combinar una campera de cuero con un short de jean desflecado y botas negras. Acompañó con un delineado negro, máscara de pestañas y labios rojos.En diciembre también fue blanco de críticas por haber ido a un boliche a pesar de haber estado en contacto con un ministro que dio positivo de coronavirus. En esa ocasión, aseguró que salió sin su teléfono de trabajo por lo que no llegó a enterarse que esa persona había dado positivo.
En diciembre también fue blanco de críticas por haber ido a un boliche a pesar de haber estado en contacto con un ministro que dio positivo de coronavirus. En esa ocasión, aseguró que salió sin su teléfono de trabajo por lo que no llegó a enterarse que esa persona había dado positivo.
Y en 2021, fue acusada de utilizar 850 euros al mes pertenecientes a los fondos públicos para desayunar con su familia. Tras la denuncia, dijo que creía estar siguiendo las normas. "No tenía idea que hubiera ninguna falta de claridad sobre la asignación para el desayuno en la residencia oficial, muchos ministros anteriores también habían hecho uso de ese beneficio. Las normas serán revisadas y, si fuera necesario, actualizadas", expresó.
En tanto, en octubre del 2020, fue blanco de duras críticas en las redes sociales por posar con un traje escotado en una revista de moda. Bajo el hashtag #ImwithSanna ("estoy con Sanna"), mujeres de todo el mundo subieron fotos con un escote similar para denunciar el machismo subyacente en las críticas.
Al asumir en su cargo en remplazo de Antti Rinne, quien había renunciado en medio de escándalo por un importante conflicto laboral, Marin ya había sido atacada por haber trabajado como cajera de supermercado y por haberse criado en un hogar con dos madres.