Un hecho insólito vivieron los guardaparques de un parque natural al norte de Turquía, que debieron auxiliar a un oso cachorro que, por accidente, ingirió miel de un panal que tenía un componente alucinógeno que afectó sus sentidos y comportamiento.
El hecho ocurrió en un bosque de Duzce, provincia del norte de Turquía, y las imágenes del video que registró el momento de la asistencia al animal, que fue revisado por veterinarios, se viralizaron en las redes sociales, llegaron a los medios e incluso a las autoridades de ese país.
Según trascendió, los trabajadores se alertaron porque el cachorro se había alejado de su manada y se comportaba de forma extraña y emitía gemidos de queja, entre otros "síntomas". Por ese motivo, lo subieron a la camioneta para llevarlo a un centro veterinario, donde también se lo ve tambaleándose y emitiendo ruidos de malestar.
Allí le dieron medicamentos y desde el gobierno turco informaron que está en buen estado de salud y que una vez que se encontrara con síntomas volvería a su hábitat natural.
¿Qué tiene la "miel loca" que consumió el oso?
De acuerdo con los especialistas consultados por los medios locales, el producto que comió el animal es una miel conocida como “deli bales”, que tiene una sustancia oscura y de tonos rojizos que se genera como resultado de que las abejas se alimenten de un ingrediente derivado del néctar de un tipo de planta conocida como rododentro.
La planta posee una neurotoxina llamada grayanotoxina, que es la que generó el malestar en el animal. Esta neurotoxina natural, incluso en mínimas cantidades, puede provocar mareo, delirio y alucinaciones.
Dentro del territorio turco, la “deli bales” es considerada medicinal para personas que deben tratar enfermedades como diabetes e hipertensión, por ejemplo.