El nombre de la cantante argentina Emilia Mernes se ubicó entre las primeras tendencias de Twitter por dos motivos: por un lado, por el lanzamiento de su nueva canción “La Chain, y por otro, por el reclamo de una docena emprendedores de marcas de ropa que la acusaron de no cumplir con las condiciones pactadas en acuerdos comerciales.

Ante el estreno de un nuevo tema, en el que la artista alardea sobre sus prendas de lujo, el usuario "Poroteras" expresó su indignación y escribió en la red social: "A Emilia Mernes le encanta hablar sobre la ropa cara que usa, pero la realidad es que lo único que hace es ratonear prendas a personas con menos poder que ella".

En ese contexto, abrió un hilo en el que decidió contar “cómo la cantante, junto a su equipo de estilistas, se aprovechan de los emprendimientos más chicos". A continuación, mostró capturas de pantalla con relatos de emprendedores de ropa y diseño que se quejan por la forma en la que el equipo de estilistas se dirige a las marcas menos conocidas. Algunos de ellos, decidieron hacer sus denuncias de manera anónima.

Las acusaciones contra Emilia Mernes

El primer denunciante aseguró que le pidieron faldas en febrero a cambio de enviar fotos de ella vistiendo las prendas. Las entregó y se puso a diseñar una especialmente para la cantante porque, supuestamente, las iba a usar en un videoclip. Cinco meses después, al no obtener noticias, pidió que le devolvieran los productos. “Me enviaron una moto de mensajería que no pagaron y una de las faldas está usada y mal modificada”, dijo el emprendedor.

Otro contó: "El día que nos habló su asistente estábamos muy emocionados. Les enviamos un montón de accesorios y cuando los recibieron nos pidieron ropa. Después, pidieron más cosas. Pasaron dos meses, preguntamos qué pasó con las fotos y nos contestaron que no es seguro que Emilia use las cosas, algo que jamás habían aclarado”.

Un tercer relato aseguró:"Les regalé prendas a cambio de una mención en sus historias. Subió una foto de ella usando mis productos y no me etiquetó, incluso esa imagen fue usada de publicidad para el Lollapalooza y nunca recibí una sola mención. Al tiempo, me volvieron a escribir porque querían dos minis de la tienda que salían $2.500. Me dijeron que era muy caro y que se llevaba una mini sola. Acto seguido, miré sus historias y estaba comprando ropa en Balenciaga en Las Vegas”.

Una marca que hace ropa a mano detalló que los llamaron para encargar una camisa personalizada. La mandaron por correo y nunca la fueron a buscar: "Nos hicieron perder tiempo, plata y una camisa”.

Según un fragmento de uno de los chats, los estilistas de Emilia se comunican con diferentes emprendedores a través de mensajes privados de Instagram. Explican que están armando diferentes vestuarios para eventos y presentaciones de la cantante, y preguntan si la marca podría prestar prendas de ropa para tenerlas “de posible opción”, aclarando que a veces puede pasar que finalmente no se utilicen.

A su vez, anticipan que Mernes no etiquetará a los productos en sus posteos debido a un acuerdo preexistente con su discográfica, pero garantizan que podrían mandarles algunas fotos de la artista luciendo el outfit para que sirva de contenido para las cuentas de las marcas.

¿Se pueden regular legalmente los canjes en redes sociales?

Si bien cientos de marcas y empresas de todo tipo contactan a diario a usuarios con miles de seguidores e influencers para promocionar sus productos, actualmente en Argentina no existe ningún tipo de regulación para las publicidades que se realizan a través de redes sociales.

En julio de 2020, se presentó en el Senado un proyecto de ley titulado "Régimen legal para influencers" que buscaba regular todas las publicidades que los usuarios más populares realizan en sus redes sociales, pero la iniciativa continúa en estado de trámite legislativo.