El 18 de agosto de 1848, el régimen de Juan Manuel de Rosas asesinó a una mujer embarazada. Ese día, en el actual partido de General San Martín, a pocas cuadras de donde se emplaza la casa museo del Brigadier General, Camila O´Gorman fue fusilada junto al sacerdote Ladislao Gutiérrez. Más de un siglo y medio después, el hecho sigue siendo recordada, esta vez, con un aviso fúnebre.
"O Gorman, Camila. Fusilada en Santos Lugares el 18/8/1848 a punto de dar a luz junto al cura Uladislao Gutiérrez por orden de Juan M. de Rosas. Homenaje a una de las tantas víctimas de la tiranía", dice el aviso en Clarín que recuerda a la joven de la alta sociedad porteña.
Camila tenía 23 años cuando fue pasada por las armas, decisión que Rosas mantuvo aun cuando se informó que estaba embarazada. Se había fugado con Gutiérrez en diciembre de 1847. Ambos se instalaron en Goya, en la provincia de Corrientes, donde los reconocieron y los entregaron al rosismo. En el medio, habían atendido la escuela del pueblito correntino, bajo los nombres de Máximo Brandier y Valentina Desan.
El 9 de agosto de 1848, nueve días antes del fusilamiento, Manuela Rosas, la hija del gobernador, escribió una carta dirigida a Camila, en la que afirma que intercedió ante su padre. La existencia de esa misiva hace pensar que Camila le escribió primero pidiéndole ayuda para salvar la vida.
Gutiérrez llegó a escribirle a su amada poco antes que se cumpliera la orden de Rosas: "Camila mía: Acabo de saber que mueres conmigo. Ya que no hemos podido vivir en la tierra unidos, nos uniremos en el cielo ante Dios", destacaba la misiva
En 1870, en su exilio en Southampton, Rosas le escribió sobre el tema a un amigo y asumió toda la responsabilidad, afirmando que "ninguna persona me aconsejó la ejecución del cura Gutiérrez y Camila O’ Gorman, ni persona alguna me habló ni escribió en su favor", y que "siendo mía la responsabilidad, ordené la ejecución”.
La historia de Camila dio pie a la novela Una sombra donde sueña Camila O´Gorman, la única novela del poeta Enrique Molina, aparecida en 1973. El libro indagó en la historia familiar, sobre todo en la abuela, Marie Anne Périchon de Vandeuil, fallecida a los 72 años en 1847, poco días antes de la fuga de su nieta con Gutiérrez. La abuela paterna de Camila fue señalada como amante de Santiago de Liniers y se la conoció, despectivamente, como "La Perichona".
La película Camila, de María Luisa Bemberg, trajo de vuelta al personaje en la primavera democrática, en 1984. Fue un éxito de taquilla, con Susú Pecoraro e Imanol Arias como protagonistas. Nominada al Oscar a la mejor película extranjera, la película sirvió para, a partir de ese hecho del rosismo, aludir a los crímenes del Estado terrorista que quedaba atrás.