Rusia y Ucrania abogaron este jueves por el envío de una misión internacional a la central ucraniana de Zaporiyia, en medio de nuevas acusaciones sobre ataques a la mayor planta nuclear de Europa, aunque discreparon sobre la necesidad de desmilitarizar la zona. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, instó a la ONU a garantizar la seguridad de la central nuclear luego de recibir al secretario general del organismo, Antonio Guterres, y a su par turco, Recep Tayyip Erdogan, quien le brindó su apoyo frente a Rusia.
El gobierno ucraniano asegura que Moscú almacena armas pesadas en la central y que desde allí ataca posiciones ucranianas. Rusia, en cambio, acusa a las fuerzas de Kiev de bombardear el territorio de la planta atómica para impedir su normal funcionamiento. En el terreno los combates continúan y dejan nuevas víctimas civiles. Ucrania reportó al menos 11 muertos en bombardeos rusos contra la ciudad de Jarkov, mientras que las autoridades rusas denunciaron un incendio en un depósito de municiones de la región de Belgorod, limítrofe con Ucrania, lo que obligó a evacuar a los habitantes de dos localidades vecinas.
"Salgan de nuestro territorio"
Zelenski reiteró este jueves su rechazo al "chantaje nuclear ruso" en torno a la planta atómica de Zaporiyia y exigió que Moscú retire de inmediato sus tropas de la central. "La seguridad nuclear es una prioridad incondicional para todo el mundo", dijo el mandatario ucraniano luego de su encuentro con Guterres y Erdogan.
Zelenski aseguró, además, haber acordado los parámetros de una posible misión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a Zaporiyia. Precisamente el mandatario ucraniano le pidió a Guterres que la ONU garantice la desmilitarización de la planta nuclear para evitar que allí se produzca una catástrofe.
Erdogan, también presente en la reunión en Leópolis, le garantizó a su par ucraniano el respaldo frente a Rusia. "Mientras proseguimos nuestros esfuerzos para encontrar una solución al conflicto, nos mantenemos del lado de nuestros amigos ucranianos" aseguró el mandatario turco.
Sin embargo, Zelenski se mostró sorprendido de escucharle decir a Erdogan que Rusia estaba "dispuesta a algún tipo de paz" y expresó: "Personas que matan, violan, bombardean todos los días a civiles en nuestras ciudades con misiles de crucero, no pueden querer la paz. Que primero salgan de nuestro territorio y luego veremos".
Moscú, por su parte asegura que la planta atómica sufre ataques sistemáticos de las fuerzas de Kiev desde el pasado 18 de julio. Coincidiendo con la visita de Guterres, Ucrania planearía organizar una "sonada provocación" en Zaporiyia, según denunciaron los rusos.
Iván Necháev, vocero ruso del ministerio de Relaciones Exteriores, aseguró que "las propuestas de desmilitarizar una zona en torno a la central nuclear de Zaporiyia son inaceptables y harán la central mucho más vulnerable". A su vez, Necháev se pronunció a favor de una visita de expertos del OIEA a la planta y confió en que esta se produzca "muy pronto".
Los dirigentes prorrusos de Energodar, la ciudad más próxima a la central nuclear de Zaporiyia, criticaron a Guterres por tomar parte por Ucrania en la situación en torno a la instalación atómica. "Su visita a Leópolis y Odesa demuestra claramente que él juega de un lado muy concreto, el de Occidente", dijo Vladimir Rogov, jefe de la administración de Energodar, citado por la agencia rusa Tass.
"Sinceramente no entiendo bien las acciones de Guterres, sería mejor que visitará Jersón, Melitópol o Energodar (todas bajo control ruso) para ver cómo los bombardean los militantes de Zelenski, vea el terrorismo nuclear en acción y luego se reúna con Zelenski para preguntarle sobre estos hechos", afirmó Rogov, quien también llamó a Guterres a visitar la central de Zaporiyia.
Jarkov bajo ataque ruso
En el plano militar, Rusia continuó este jueves los ataques en la región de Jarkov, en el nordeste de Ucrania, donde los bombardeos dejaron al menos 11 muertos y 35 heridos, según las autoridades. Las víctimas mortales se debieron al impacto de misiles rusos contra edificios de viviendas de la zona, incluida una residencia en Jarkov, la segunda ciudad del país, según Kiev.
El estadounidense Instituto para Estudios de la Guerra (ISW) señaló en su informe diario que los rusos continúan los ataques aéreos al este y al sur de esa urbe industrial y bombardean intensamente las áreas limítrofes.
Arde un depósito de municiones ruso
En paralelo dos pueblos rusos debieron ser evacuados a causa de un incendio declarado en un depósito de municiones cerca de la frontera con Ucrania. El incendio se produjo días después de varias explosiones ocurridas en una base militar y un depósito de municiones de la península de Crimea, anexionada por Rusia desde 2014.
"Un almacén de municiones se prendió fuego cerca del pueblo de Tomonovo", situado a menos de 50 kilómetros de la frontera ucraniana, en la provincia rusa de Belgorod, declaró en un comunicado el gobernador regional Viacheslav Gladkov. No se lamentaron víctimas, pero los habitantes de Timonovo y del pueblo vecino de Soloti fueron "desplazados a una distancia segura", agregó Gladkov, explicando que se abrió una investigación sobre las causas del incidente.
Desde que empezó la ofensiva rusa en Ucrania, a finales de febrero, Moscú ha acusado reiteradamente a las fuerzas ucranianas de efectuar bombardeos en su territorio, sobre todo en la región de Belgorod.